Los famosos, esas personas públicas que conoce un gran porcentaje de la población, con multitud de fans por todo el mundo, que darían todo por conocerles y ser como ellos. Una situación, que en algunas ocasiones supone una muy buena oportunidad de negocio y de inversión.
Uno de los rostros más conocidos, a nivel mundial, es el de Oprah Winfrey. La popular presentadora estadounidense, es capaz de vender millones de ejemplares de libros, e incluso impulsar las ventas de una tienda, con solo acudir a ella. Pero esto también es aplicable a los negocios y el mundo financiero.
Oprah Winfrey acaba de hacer una gran apuesta por una empresa, que cotiza en bolsa, y que ofrece uno de los planes de adelgazamiento más conocidos del mundo. La compañía, Weight Watchers, no ha tenido un buen año.
Algo que ha cambiado, desde que Oprah Winfrey ha anunciado la compra del 10% de las acciones en circulación de la empresa, además de opciones, para poder adquirir el 5% adicional. Según el comunicado, además de comprar estas acciones, será miembro del programa , compartiendo sus experiencias y sus perspectivas.
Afirma que al igual que ella, son muchas las personas que buscan tener un peso adecuado y una vida saludable. Por eso se ha decidido a invertir en la empresa. Durante las primeras horas, las acciones subieron un 75% en las primeras operaciones, dando el salto al 90% en las previas.
La compañía ha tenido problemas para levantar sus ventas últimamente. Un estudio de la Universidad de Duke encontró a principios de este año que la empresa se enfrenta a una fuerte competencia de rivales. Y, además, algunos analistas de Credit Suisse dijeron que hay aplicaciones para bajar de peso, que dan mejor trato a algunos consumidores que Weight Watchers.
Business Insider
El presidente ejecutivo Jim Chambers, está expandiéndose, con un enfoque hacia la pérdida de peso, ayudando a las personas a llevar una vida más sana. Las acciones de la compañía han caído alrededor de un 73% este año.
Weight Watchers ha estado trabajando para recuperar clientes y ampliar su alcance a la generación del milenio, que ahora prefiere la alimentación saludable y el ejercicio regular en lugar de los programas de pérdida de peso.
