Un estudio, realizado por “Crédito y Caución”, que evaluó a empresas de 20 países, revela que las sociedades españolas redujeron en la primera mitad del año el plazo que tardan en pagar sus facturas. No obstante, se encuentran aún por encima de los 60 días. Cabe mencionar que la media mundial es de 30 días.
A continuación de Italia y España, el siguiente país con retraso en pagos es China, con 40 días, seguido de Francia y México, con 38 y 33 días, respectivamente. Asimismo, el mercado chino es el que varía mayormente (en plazos de pagos) según los sectores de actividad o el mercado exterior al que pertenezca el cliente.
Luego de China, Hong Kong, México y República Checa, se sitúa España como el quinto del mundo y el primero de Europa. Para la eurozona, la mayoría de las empresas (un 60% del total) aplican plazos de pago diferenciales para cada cliente, según Crédito y Caución.