Durante estos últimos años, hemos visto como los nuevos negocios han crecido. El desempleo, ha sido para muchos el empujón definitivo para empezar con ese negocio que tenían en mente. Y debido a esto, son muchos los que se han preguntado la facilidad o dificultad de abrir un negocio en España. ¿Tú que opinas?
Lo cierto es, que a priori no podemos determinar si algo es fácil o difícil, a no ser que lo comparemos con algo. Es el caso de la facilidad para hacer negocios. Podemos considerar que España es difícil o fácil según con qué país del mundo se compare, aunque también puede influir la etapa de desarrollo en la que se encuentra el negocio.
Según el informe anual del Banco Mundial «Doing Business 2016″, España ocupa el puesto 33 en una lista general en la que hay un total de 189 economías, en relación a lo fácil que es hacer negocios. Una posición más alta que el año pasado.
Pero la creación de una empresa sigue siendo más difícil en España que en otros 81 países, destacando en esta dificultad el tiempo de los permisos de construcción, algo que es tan complicado que empuja al país hacia el lugar 101 en esa categoría.
La 13ª edición del informe muestra que Singapur es el lugar más fácil del mundo para hacer negocios en términos de regulaciones, procedimientos, tiempos y costes de apertura y funcionamiento de un negocio. España ocupa el puesto 33 por su ambiente de negocios, justo por encima de Japón y por debajo de Isla Mauricio.
A pesar de estos factores, se echan de menos otro temas importantes que son necesarios para iniciar un negocio en cualquier país, como los días medios necesarios. Y es aquí donde España tiene una peor calificación. Los empresarios necesitan una media de 14 días, para abrir un negocio, pasando por 7 procesos diferentes, e invirtiendo mucho más que en otros países.
La media para tener luz eléctrica en España es de 107 días, frente a 77 en la OCDE
Además tenemos una peor posición en se la obtención de los permisos de construcción, que requieren 13 procedimientos diferentes y un promedio de 205 días, en comparación con la media de la OCDE que está en 152,1 días. Para conectarse a la red eléctrica, se requieren 107 días en España, frente a los 77 euros de media de la OCDE. Otro de los factores importantes, el acceso al crédito, nos lleva a la posición 59.
Pero el entorno empresarial de España ha mejorado mucho en general, sobre todo en términos de lo fácil que se ha vuelto el presentar los impuestos y enviar facturas electrónicas. De hecho, el Banco Mundial menciona a España como un modelo a seguir en esta materia. En términos de facilidad de pago de impuestos, España ocupa el puesto 60 , cuando el año pasado estaba en la posición 79.
Hay que destacar que el estudio del Banco Mundial no tiene en cuenta factores como la estabilidad macroeconómica, el estado del sistema financiero, el nivel de formación y capacitación de la fuerza laboral, los niveles de soborno y corrupción, así como el tamaño del mercado.
