En el ámbito económico, son muchos los términos específicos que utilizamos para referirnos a habituales de nuestro día a día. Debemos tener en cuenta que la economía es una de esas materias que está incluida y se relaciona con absolutamente todos los demás sectores que puedan existir en el mundo como un bien libre. Es por decirlo de alguna manera, parte de la base de los mismos.
La economía engloba un mundo muy amplio y dentro de la misma hay muchos subgrupos más o menos técnicos. Nuestro día a día incluye multitud de transacciones económicas, no solo de bienes por dinero, también podríamos incluir el hecho de aportar horas de trabajo por el sueldo de final de mes. Dicho esto, vamos a definir y explicar un término económico que muchas veces no se conoce bien, pero del que hacemos uso cada día. Nos referimos a los bienes libres.
Hay muchos tipos de bienes. Por ejemplo económico, normal, inferior o libre. Un bien libre sería lo opuesto a bien económico. El bien libre se define como aquel bien que no tiene coste, es totalmente gratuito para nosotros. No tiene ni coste económico, es decir que no tenemos que pagar por el. Tampoco tiene coste de oportunidad, es decir que no tenemos que dejar de consumir o producir otro bien para consumir este.
Así, un bien libre está presente en la naturaleza y es útil para el ser humano. No hay que pagar por ello y es un bien abundante, disponible para todos.
¿Cuáles son las características de un bien libre?
- No tienen coste de oportunidad
- Son abundantes en la naturales
- No tiene propietario
- No se paga por ellos, su coste de mercado es cero
- Podemos hacer uso de ellos siempre que queramos
- Son bienes útiles
- No dependen de la demanda que haya
Ejemplos de bien libre
Por ejemplo, el aire que respiramos es un bien libre. Es útil y necesario para el ser humano, y no tenemos que pagar por ello. También el agua de las montañas, rios, mares es un bien libre. Podemos utilizar toda la que queramos así como consumirla sin necesidad de pagar nada por ella. La arena de la playa o de cualquier otra parte también es un bien libre, no hay que pagar por utilizarla. Lo mismo ocurre con el sol, o con la lluvia. También las hojas de los árboles son bienes libres, pero no los árboles.
En algún momento, podemos llegar a pensar que estos bienes, a pesar de ser libres, nos ayudan a producir otros bienes, y podrían considerarse factores económicos. Por ejemplo, ya en la antigüedad e incluso hoy en día en algunos procesos productivos, se utiliza la fuerza del agua o la fuerza del viento para generar otros bienes que sí son bienes normales. Pero al carecer de precio en el mercado, no son considerados factores productivos, porque no cuestan nada y no añaden valor al bien final.
¿Qué otros tipos de bienes podemos encontrar?
Bienes normales: son aquellos bienes de los que aumenta su consumo cuando la renta del consumidor aumenta. Es decir, si nos suben el sueldo a final de mes, compramos más leche (teniendo en cuenta que ese consumidor considere la leche un bien normal).
Bienes inferiores: son esos bienes de los que se reduce su consumo cuando aumenta la renta del consumidor. Por ejemplo, si tenemos más sueldo, es común que dejemos de comprar una marca blanca, y compremos una de las marcas «más caras». En este caso el producto de marca blanca sería inferior.
Bienes económicos: son aquellos bienes que no son abundantes y que además tiene un precio en el mercado, así como un coste de oportunidad. Si compramos estos bienes, dejamos de comprar otros. Son la mayoría de los bienes que existen. Por ejemplo: el petróleo, cualquier alimento, un coche, etc.