La economía circular se presenta como el recambio del modelo económico lineal hasta ahora conocido. Este sistema consiste, a grandes rasgos, en el aprovechamiento de recursos donde se reduzca la producción a un mínimo indispensable y se apueste por la re-utilización de muchos de ellos. Es sabido que durante el proceso de producción se utilizan productos que, a veces, no pueden volver a la naturaleza y causan daños medioambientales. Reincorporar estos productos a los ciclos de producción permite funcionar en base a un sistema económico amigable con el medio ambiente y la sociedad. El CEO de Ecoembes Óscar Martín parte con esta idea para potenciar el reciclaje como un método esencial en estos nuevos tiempos.
Las cifras son alentadoras, con el cambio de mentalidad española respecto del reciclaje se evitó la emisión de 16.6 millones de toneladas de CO2. Lo anterior solo reciclando envases domésticos, por lo que el potencial que tiene el reciclaje es sorprendente. Parece sorprendente, pero es cierto, durante 2015 se consiguió ahorrar cerca de 4,6 millones de Mwh. En términos simples, el ahorro mencionado supone el consumo anual de casi el 50% de teléfonos inteligentes en España. España ha sido inteligente y la población ha entendido lo importante que es el reciclado, por ello el estándar del país se encuentra por sobre el mínimo exigido en la Unión Europea y reporta innumerables beneficios.
Todo comienza con la sencilla decisión de separar los residuos y saber dónde depositar cada uno, el resto es parte de un proceso que está bien aprendido por la industria. La economía se beneficia de esta iniciativa de reciclado toda vez que permite reutilizar productos que hasta antes de ser clasificados eran considerados «basura». Algo tan sencillo como convertir desechos en recursos ha permitido que en España se creen cerca de 42 mil seiscientos nuevos empleos y que las empresas ahorren una buena cantidad de presupuesto en la fase de producción. Elegir qué y cómo reciclar ha sido parte de la campaña de Ecoembes.
Evidentemente que, dependiendo del objetivo que se tenga como país, cobra preponderancia la innovación y tecnología, así como también el ecodiseño y la cultura ciudadana en torno a este tema. La responsabilidad no se agota en el manejo presupuestario llevado en casa, sino en saber qué hacer con lo que se compra cuando se reemplaza por tecnología nueva, por ejemplo. A nivel industrial, las empresa ya entienden que se ahorran costos importantes al reutilizar productos reciclados, todo lo cual valida el concepto de economía circular teniendo como eje al reciclado.
Autor artículo / Fuente de la imagen: Pablo Megía /FLICKR