Disponer de libertad financiera es el objetivo que todas –o la amplia mayoría– de personas persiguen a lo largo de su vida. Esto supone el no tener que preocuparse por la llegada de la nómina o una cierta cantidad de dinero al final de cada mes, dado que se cuenta con un importe monetario suficiente como para que esto no sea una de las preocupaciones principales que se tienen cada treinta días, algo que es extremadamente común ver entre el grueso de la población en los países desarrollados en pleno siglo XXI.
Es evidente que el dinero es necesario para poder realizar el conjunto de acciones que uno tiene que llevar a cabo en el día a día, siendo este el que posibilita contar con un conjunto de libertades añadidas por encima de aquellas personas menos pudientes; como lo es también que disponer de una libertad financiera en gran medida es muy complicado con un puesto de trabajo medio. Así pues, ¿por qué cada vez más personas están consiguiendo alcanzar, o acercarse, a esta meta a pesar de no tener salarios notablemente altos? La respuesta se encuentra en los ingresos pasivos.
Como su propio nombre indica, los ingresos pasivos son aquellos que se perciben sin tener que trabajarlos de manera activa, que entran en la cuenta sin que a lo largo del mes o del año de manera constante sin que haya que estar dedicando tiempo de manera totalmente recurrente a ello. Y ante esto, que desde luego es una situación que todo el mundo quiere poder disfrutar, surge la gran pregunta: ¿cómo generar los ingresos pasivos que sirvan para complementar un salario o incluso para olvidarse del trabajo que está desempeñando uno actualmente para poder enfocarse por completo a otra actividad?
Ingresos pasivos, cientos de formas de generarlos
A día de hoy existen muchas respuestas a la pregunta de como podemos generar ingresos pasivos, basándose estas principalmente en la existencia de Internet y todas las opciones que ofrece a la hora de hacer negocio. La red de redes ha abierto un panorama enormemente amplio a la hora de generar negocio, siendo múltiples las opciones para poder comenzar a ganar dinero sin que uno tenga que desplazarse de su hogar, pues todo se lleva a cabo de manera completamente online.
Entre las opciones más populares de generar ingresos pasivos en Internet se encuentran la creación de blogs, cuyas visitas y publicidad se mantienen a lo largo del día una vez existe cierto contenido publicado o la creación de cursos online, dado que estos requieren un esfuerzo inicial pero pueden ser vendidos durante mucho tiempo sin necesidad de tener que realizar modificación alguna. En los tiempos recientes, el dropshipping, una forma de comercio en la que uno hace de intermediario, se ha convertido en una auténtica tendencia, siendo una de las alternativas más atractivas que debes estudiar si buscas este tipo de ingresos.
Por descontado, otras opciones más tradicionales como la inversión en acciones siguen estando presentes, además de otras más recientes como la inversión en fondos indexados. Ambas permiten no tener que preocuparse del dinero en el día a día teniendo la certeza de que este continuará aumentando a lo largo de los meses.
Los ingresos pasivos requieren una visión a largo plazo
El aspecto más importante a tener en cuenta acerca de los ingresos pasivos es que no son ideales para aquellos que necesiten obtener dinero de manera rápida o en un periodo corto de tiempo. Precisamente por ser pasivos, la norma es que estos proporcionen una rentabilidad lenta, pero sostenida a lo largo del tiempo. Por supuesto, en el caso de que que la actividad principal que se desarrolla sea también la que genera ingresos pasivos, estos podrán ser más altos que la norma.
Resulta imprescindible contar con ello desde el primer momento, dado que la construcción de una buena fuente de ingresos pasivos conlleva tiempo, inversión monetaria y, en ciertas ocasiones, también riesgo. Si uno espera obtener grandes resultados en periodo corto de tiempo puede verse tremendamente decepcionado con lo obtenido y presentar, como consecuencia, pérdidas asociadas a ello, justamente el objetivo opuesto que se quería conseguir en un primer momento.