Elena Salgado anunció que el Ejecutivo creará la figura de «facilitadores de crédito», que mediarán con la banca para conseguir créditos para las PyMES y autónomos.
Esta iniciativa tendrá un costo anual de diez millones de euros y un plazo de duración hasta el 2012. Será el ICO quién la ponga en marcha, mediante convenios con las entidades financieras. Asimismo, las Cámaras de Comercio deberán contratar a estos «facilitadores», que pueden ser trabajadores prejubilados o jubilados y podrán evaluar peticiones de hasta dos millones de euros. No obstante, esta medida no garantiza que los préstamos lleguen a las PyMES y los autónomos, sino que tengan una nueva oportunidad, luego de rechazados.
El problema radica en que las entidades, más que dificultades de liquidez que les impiden dar créditos, tienen un problema con el «coste asociado» al estudio de las peticiones para préstamos de PyMES o autónomos. Algo que la nueva figura no cambia, pero se confía en que animen a los bancos y cajas a revaluar las solicitudes y acaben concediendo los créditos.