Si bien en los últimos años la reina de las criptomonedas sigue siendo Bitcoin, cuya capitalización de mercado por sí sola supera a la de todas las demás criptomonedas (más de 4000) los movimientos alrededor de la que se considera segunda criptomoneda (Ethereum) están abriendo algunos debates muy interesantes, y en algunos casos muy optimistas sobre hacia dónde va a evolucionar el precio de este activo digital.
Ethereum, con su token Ether, se considera a todos los efectos como la segunda cripta divisa más importante del mercado.
Qué es Ethereum y por qué está creciendo el valor de Ether
Para entender cómo funciona y que representa Ethereum, y porque su activo digital genera tanto optimismo, es importante comprender lo que representa en los mercados y, sobre todo, lo que está representando desde el punto de vista práctico cara a los activos digitales.
Ethereum es una de (cadena de bloques) que permite y soporta la creación de tokens de terceros, así como la creación de los denominados contratos inteligentes. Esto ha hecho que una gran parte de los activos digitales del mercado se soportan bajo el amparo de Ethereum que, se convierte, en lenguaje coloquial, en algo así como una red de redes.
El uso de Ethereum, que está tomando parte de manera activa y notable el desarrollo y venta de, por ejemplo, coleccionables de arte a través de la red, ha multiplicado el valor del activo digital de la red, que ha crecido en 12 meses nada menos que un 1500%, y que rozaba recientemente uno de sus máximos históricos superando los 3455 $. Hay que tener en cuenta que la rentabilidad que lleva ofreciendo durante 2021 supera de largo el 350%. Se trata, obviamente, de una rentabilidad al alcance de muy pocos activos, por no decir ninguno.
El crecimiento de la rentabilidad, y la proyección de Ethereum, sobre la que crecen día a día las operaciones, nuevos activos y proyectos, hace que las predicciones estén siendo cada vez más optimista. Estas predicciones, en algunos casos amparada sobre indicadores técnicos, según algunos analistas podrían dar indicios de que el techo del activo pudiera incluso romper los 10.000 $. Una cifra que parece lejana, pero que según algunos técnicos no es tan difícil de alcanzar.
Pero ¿realmente es tan sencillo que se alcancen esos objetivos?
No. La respuesta es que no sólo no es sencillo, sino que corremos el riesgo de vivir una ola de falso optimismo alrededor de un activo que, puede perfectamente no responder a estas expectativas que, además, en muchos casos se generan fuera de los entornos especializados en criptomonedas.
De hecho, tanto en el análisis técnico, como en entornos especializados en criptomonedas, se habla abiertamente de que el repunte de, por ejemplo, la fuerza relativa a subido de manera muy pronunciada hasta los máximos del mes de enero, esto, puede ser interpretado como un crecimiento demasiado rápido, que suele ser la antesala de un reajuste, perfectamente brusco.
