Los trabajadores con experiencia laboral que realizan un EMBA (Executive Master en Administración de Empresas) se convierten, automáticamente, en los “super ejecutivos” más buscados y mejor cotizados para las principales compañías, nacionales e internacionales. En un mundo tan competitivo y globalizado como el actual, tener un EMBA permite ofrecer a las organizaciones garantía de éxito, y esto no tiene precio, ni fronteras. Las consultoras coinciden en señalar que, actualmente, estamos en la mejor época del año para buscar trabajo en España, junto con los meses de agosto y septiembre.
Cómo estar entre los “super ejecutivos” más cotizados para las empresas se logra si puedes ofrecer a dichas empresas unas garantías de éxito en la gestión. Por esto, quienes acreditan tener un Executive MBA encuentran rápidamente un trabajo y, por lo general, acceden a puestos con mejor remuneración que la media en el mismo escalafón jerárquico organizacional de las compañías, nacionales o internacionales. Para conocer en detalle los ámbitos de estudio y en qué consiste un EMBA visita esta página del programa Executive MBA que ofrece la Cámara de Comercio de Valencia en su Escuela de Negocios Lluís Vives.
Ventajas de estudiar un EMBA
Un programa EMBA ofrece multitud de beneficios para los empresarios, directivos, autónomos y profesionales en activo. En un EMBA se estudia finanzas, marketing, estrategia, operaciones, recursos humanos y un largo etcétera de asignaturas al más alto nivel.
Los Executive MBA son estudios avanzados para la gestión de empresas, que aportan al directivo que lo cursa los conocimientos más amplios, y al empresario que le contrata la garantía de haber “fichado” a un ejecutivo orientado a aumentar los beneficios empresariales y mitigar los riesgos comerciales y financieros que, por lo general, suelen enfrentar las empresas. Dicho de otra manera: la garantía de que el empresario ha contratado a un ejecutivo que le va a hacer ganar dinero.
El programa formativo de un EMBA está enfocado en preparar a los asistentes para liderar equipos con una visión estratégica, global e innovadora. El plan académico se compone de contenidos especializados que buscan el dominio de las herramientas de gestión junto con las habilidades para resolver problemas, la negociación y la motivación, entre otros. La adquisición de conocimientos se enfoca hacia la dirección de organizaciones y facilita el aprendizaje de aspectos claves relacionados con Entorno Económico; Dirección Financiera; Recursos Humanos; Marketing y Comercial; Operaciones y Producción; Estrategia y Competencia; Habilidades Directivas; Liderazgo y Transformación Digital.
Estudiar un Executive MBA requiere de experiencia profesional porque al ser las empresas organizaciones dinámicas y complejas, la dirección de las mismas es un asunto que entraña dificultad por lo que demanda competencias y un pensamiento estratégico que sólo se adquiere en un entorno de aprendizaje como el que se ofrece en un EMBA. Por ello, para estudiar este programa no es necesario ser directivo, pero si haber estado en contacto con el mundo empresarial y/o haber formado parte o líder de un equipo. Este requisito ayuda a comprender lo que implica dirigir una empresa y contextualizar los conocimientos adquiridos.
En síntesis, la ventaja principal que reciben los alumnos de un Executive MBA que han trabajado gestionando un departamento financiero, un área comercial o, en muchos casos, dirigiendo su proyecto propio, es el impulso para efectuar un salto profesional y dirigir organizaciones o equipos de colaboradores, o inclusos emprender un nuevo proyecto de negocio. La mayoría de los titulados hablan del punto de inflexión que supuso en sus carreras al obtener una perspectiva más amplia del mundo de los negocios.
Además, las aulas en un EMBA son espacios donde se comparten experiencias y se aprende a partir de ellas y de los distintos puntos de vista de cada uno de los participantes. Los futuros directivos se entrenan para identificar a personas con potencial y dirigirlas hacia la generación de valor. De su capacidad para interpretar el presente de las empresas a nivel financiero, comercial y productivo, depende el futuro y éxito de la organización. Por esto, cobra especial importancia entrenar la capacidad resolutiva y creativa, así como el análisis de fuentes de información para tomar decisiones, poniendo énfasis en el análisis e interpretación de los estados financieros y realizar proyecciones en diversos escenarios en busca de mejorar los beneficios y garantizar la sostenibilidad del negocio.
Las finanzas juegan un papel de relevancia, prestando atención a temas claves como la gestión de la tesorería, la financiación, las inversiones, los métodos de valoración de empresas y la constante toma de decisiones que, de forma indudable, afectan al resto de las áreas funcionales de la empresa. Los contenidos del área de dirección financiera se enfocan en el estudio profundo, comprensión de los diferentes conceptos y la utilidad de las herramientas primordiales que faciliten tomar decisiones que aporten valor a la compañía desde el prisma económico y financiero.
Como hemos señalado, un EMBA (Executive MBA) está dirigido, principalmente, a trabajadores con experiencia, que ya desempeñan puestos de responsabilidad en empresas o aspiran a hacerlo y desean actualizar o perfeccionar sus conocimientos. Esta experiencia (‘expertise’ o ‘know-how’) es una de las partes primordiales de los programas EMBA, ya que ello permite a los estudiantes del EMBAtransferir sus experiencias y conocimientos profesionales al entorno de aprendizaje en el que se encuentran.
Estos trabajadores que ya cuentan con experiencia y deciden cursar un EMBA (Executive Master en Administración de Empresas, o Executive Master in Business Administration, en inglés) se convierten, casi de forma automática, en los “super ejecutivos”, es decir, en los perfiles más cotizados por las empresas para ocupar puestos que implican una elevada dosis de responsabilidad directiva y, por ende, una mayor remuneración salarial.