Ya se encuentra disponible en un total de seis bancos españoles, los llamados servicios integrados en el área única de pagos (SEPA, en inglés). Este servicio consta de un sistema que se puso en marcha recientemente, con el objetivo de unificar las comisiones que se cargan a los pagos en euros dentro de la Unión Europea (UE), Islandia, Leichtenstein, Noruega y Suiza.
Los bancos españoles que ya ofrecen este servicio a sus clientes son: Altae Banco, La Caixa, La Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid y las marcas españolas del banco Tokyo-Mitsubishi, JPMorgan y Deutsche Bank. De esta forma los clientes pueden utilizar este sistema para la unificación de las comisiones por pagos transfronterizos en euros.
Este tipo de pagos pueden realizarse a través de transferencias electrónicas, ingresos en cuenta, domiciliaciones bancarias, tarjetas de crédito o débito o cualquier otro medio. Un total de 2.600 bancos europeos ya facilitan este tipo de operaciones, lo que significa el 70% del mercado bancario europeo.
El sistema SEPA se formó a partir de una iniciativa del sector bancario europeo, y es gestionada a través del Consejo Europeo de Pagos (EPC) y apoyada por el Ejecutivo comunitario y del Banco Central Europeo (BCE).
La principal ventaja es que los ciudadanos del área pueden hacer pagos directos entre diferentes países con la misma seguridad, facilidad y coste, como lo hacen en sus respectivos países. Mientras que los pagos directos se encuentran muy extendidos en los países de la moneda única, si bien actualmente no existía un sistema europeo común que permitiera este tipo de operaciones entre estados.
Las entidades financieras que todavía no lo han adoptado, contarán con 3 años para adaptarse a esta medida, por el momento podrán seguir cobrando comisiones en operaciones como el pago de una factura en otro país hasta Noviembre de 2012,en cuanto a la transición para los bancos que no pertenecen a la eurozona tendrán tiempo hasta Noviembre de 2014.
La Comisión prevé que tanto Estonia, Grecia, Letonia, como Polonia, Chipre y Eslovaquia decidan aprobar a final de año las normativas nacionales que se requieren para así trasponer la directiva que se encarga de regular el área única de pagos. Mientras que en Suecia, Finlandia y Bélgica, se estima que dicha directiva no se incorporará a sus legislaciones hasta el primer semestre de 2010.
De esta manera se tratará de alentar a los bancos que todavía no adoptaron el sistema, y se decidan a adherir, pudiendo obtener beneficios en la práctica.