Randstad ha realizado un estudio a partir de su base de contratación durante los primeros seis meses del año. De este análisis se desprende que el perfil del candidato mayoritario que ha disparado la demanda de empleo corresponde a un hombre, de hasta 40 años de edad, proveniente del sector de la construcción, que busca trabajo con cierta urgencia en cualquier otro campo.
Por otra parte, hay diversidad entre puestos cualificados y no cualificados. Si bien los que cuentan con un mayor número de contratos son los profesionales que ejercen de mozos y peones, con un 40% del total, es llamativo el hecho de que los puestos de administrativos y secretariado ya suponen el 10% del total.
Además, la hostelería y restauración, en especial en los últimos meses, se han convertido en un refugio de los desempleados de la construcción y se posicionan con fuerza dentro del mercado del trabajo temporal: representan el 10,1% del total de contratos.
No obstante, la crisis no afecta por igual a todos los tipos de puestos y sectores. La banca, la logística o las energías renovables son algunos de los campos que siguen “tirando” del empleo de forma general en todas las comunidades autónomas:
Banca. El sector bancario va a continuar apostando por la contratación de personal, aunque a un ritmo más lento que en ejercicios anteriores. La banca minorista busca un refuerzo de su red comercial, sobre todo en las áreas de gerente de empresa y en banca personal. Estos perfiles se centran en puestos para la captación de nuevos clientes o asesoramiento.
Gestión de la morosidad. El aumento de empresas en suspensión de pagos propicia el aumento de peticiones para gestores de cobros y otros empleos en empresas de gestión de cobros.
Logística. La logística, en especial aquella vinculada con los productos de primera necesidad, sigue siendo fuente de empleo. A esta área han acudido gran parte de los trabajadores desempleados provenientes de la construcción, ya que el periodo de adaptación al puesto es en general corto.
Energías renovables. Nuestro país está avanzando a pasos agigantados en la implantación de la energía eólica y otras fuentes renovables. Aragón, Andalucía, Cantabria o Murcia son algunas de las regiones con mejores perspectivas de empleo en este campo.