Es un hecho: nos acerquemos a cualquier publicación especializada o generalista relacionada con la economía vamos a encontrar constantes referencias al ahorro, a la planificación del ahorro, de la racionalización del gasto dentro de las economías domésticas.
Esta especie de fiebre por el ahorro se encuentra más que justificada en el tremendo deterioro de la tasa de ahorro familiar en nuestro país, reducida de manera drástica los últimos años, y que en el fondo no deja de ser un recordatorio de la pérdida de poder económico de las familias españolas, por lo que, efectivamente, todo lo que se pueda hacer para paliar este efecto debe hacerse, y entre ellos desde luego se encuentra racionalizar los gastos incluyendo también los tan traídos y llevados gastos de los productos financieros.
Probablemente, nos guste más o menos, el mejor consejo que se puede dar cuando se trata de buscar ahorro dentro de un conjunto de productos financieros es el de la vinculación; vinculación a una entidad se entiende.
Es cierto que en determinados productos concretos vamos a poder encontrar en el mercado ofertas que reducen o eliminan las comisiones, tomando por ejemplo las cuentas bancarias de las propuestas de banca online, y también es cierto que esto se ha extendido a otros productos, pero cuando se trata de avanzar y buscar el recorte generalizado de gastos y comisiones debemos hilar fino.
¿Más ahorro en los productos online?
Evidentemente es en la propuesta de productos financieros online donde vamos a encontrar mayor facilidad para el recorte de gastos y comisiones, dicho esto y teniendo cuenta que el volumen mayor de contratación sigue siendo presencial nos centraremos en este modelo.
Todas las entidades bancarias de nuestro país posee la capacidad de ofrecernos un producto de uso masivo y constante como las cuentas corrientes ausente de comisiones; debemos tener en cuenta que en algunos casos no incidir en buscar esta ausencia de comisiones puede suponer un gasto importante.
Obviamente ya ni siquiera contemplamos la posibilidad de la dispersión de cuentas, del mismo modo que hablamos de racionalización del conjunto del producto que se posee, debemos agrupar las cuentas y reducirlas a la mínima expresión, buscando siempre identificarlas con productos sin comisiones.
En muchas ocasiones encontraremos esta propuesta directamente asociada a la vinculación con entidades a través por ejemplo de la domiciliación de nóminas y recibos corrientes, la ventaja realidad es que también en muchos de estos casos vamos a encontrar bonificación en forma de descuentos sobre estos recibos.
En definitiva este modelo de vinculación a partir de la domiciliación nuestros ingresos asociada a una cuenta corriente, cuenta nómina, que ya de entrada nos aporta ausencia de gastos, puede convertirse en el comienzo del análisis y revisión y reducción de costes del resto de productos financieros a los que deseemos acceder; sin duda una opción a tener en cuenta y valorar dada la gran oferta de este tipo de cuentas existente en el mercado de productos financieros.