El ahorro tanto en los hogares como en las Instituciones sin Fines de Lucro al Servicio de los Hogares (ISFLSH) es un indicador importante que nos permite hacernos una idea bastante aproximada sobre la situación económica y social en la que se encuentra la población española.
No solo ahorra quien puede sino quien puede, ya que por mucho que deseemos crear un colchón que nos permita estar a resguardo de futuros temporales, cuando los ingresos casi no llegan para pagar los gastos más básicos, el ahorro se queda en el olvido.
Desde 2007 y hasta 2009 el ahorro con respecto a la renta disponible registró un par de años de subidas, sin embargo, a partir de ese año, cuyo ahorro correspondiente fue del 16%, un dato muy positivo, el ahorro ha estado descendiendo anualmente y de manera progresiva hasta alcanzar un 9,2% correspondiente a este pasado 2013.
Esta cifra supone un descenso de 8 décimas con respecto al dato relativo al tercer trimestre de 2012 y es la más baja en un tercer trimestre desde el año 2007.
En lo que se refiere al consumo final de los hogares, se ha registrado un descenso de 0,4 puntos porcentuales en este período, hasta alcanzar los 147.037 millones de euros.
La renta disponible de los hogares no se sale de la línea y baja un 1,6% con respecto al pasado año, hasta los 162.521 millones de euros.
Capacidad de financiación
En lo relativo a la capacidad de financiación de los hogares, la cifra tampoco es positiva aunque sin embargo, el ahorro generado sí ha sido suficiente para financiar las inversiones, cuya cifra ascendió a 10.404 millones de euros, un 10% menos que en el mismo trimestre del pasado 2012.
La capacidad de financiación descendió desde los 5.186 millones de euros del tercer trimestre de 2012 hasta los 4.294 millones del mismo trimestre del pasado 2013. Las sociedades no financieras presentaron una capacidad de financiación de 12.139 millones de euros y las instituciones financieras de 7.241. En cuanto a las Administraciones Públicas, su capacidad de financiación fue de 7.916 millones
Pero, ¿por qué mejora esta capacidad de financiación? Principalmente, se debe al hecho de que las exportaciones de bienes y servicios se han visto incrementadas en un 2,9% y las importaciones reducidas en un 1,4%.