Sucede con frecuencia que una persona al adquirir un inmueble (sea vivienda, piso o local) debe tramitar el alta de los servicios básicos. Como por ejemplo el agua, luz, gas, teléfono, etc. La gestión de los mismos depende exclusivamente del municipio o ayuntamiento de cada cuidad.
Se trata de un monopolio que el Gobierno español otorga a cada región, por lo general las beneficiarias son grandes empresas de explotación energética o en su defecto cooperativas. La más conocida a nivel nacional es Endesa, propietaria de los derechos de utilización de los recursos de gas, electricidad y energías renovables. También se puede hacer uso de la opción de contratar otra compañía para que suministre la prestación, aunque por lo general no suele ser recomendable, principalmente por lo engorroso que suelen ser los trámites y consultas.
Para poder dar de alta la luz se debe contar, sin excepción, con la Cédula de Habitabilidad. Este documento lo que comprueba es que la vivienda se encuentra en perfecto estado para habitarla (sea para uso particular o comercial). Luego de completar los procedimientos fijados por la entidad prestadora, un técnico matriculado concurre al sitio para concluir la instalación .Se debe saber con anticipación que dependiendo de la potencia energética que se escoja, se desprenderán luego, las condiciones del contrato inicial y las correspondientes tarifas.
Se aconseja no postergar el pago de las facturas, puesto que un corte del suministro implica alistarse en la red de morosos y realizar la reconexión conlleva a un gasto más grande aún. Lo que se puede hacer en estos casos es bajar el consumo para abaratar los costos o bien consultar por los planes de pago que estas firmas ofrecen. Refiriéndonos al primer punto, es bueno conocer que se disponen de 14 horas al día en que los importes son más baratos, el único paso a seguir es asesorarse con la compañía y ser informado de los horarios más convenientes.
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