Cuando hablamos de criptomonedas automáticamente nos viene a la cabeza la figura de Bitcoin. Esto es normal ya que no sólo se considera la primera criptomoneda viable (antes existieron otros proyectos que no cuajaron) sino también la más extendida, de mayor capitalización y, aparentemente, con mayor proyección. Sin embargo, como veremos, las denominadas altcoins son fundamentales en el desarrollo del mercado de criptomonedas.
El motivo es simple: se denomina altcoins a todas las criptomonedas que no son Bitcoin.
Las altcoins
El concepto de Altcoins realmente comienza a desarrollarse poco después de que Bitcoin empezará a mostrar señales de ser mucho más que un proyecto visionario o pasajero. Aunque el concepto de mercado de criptomonedas tardaría aún en llegar, ya desde prácticamente los primeros compases de Bitcoin comenzaron a surgir proyectos alternativos. Estos proyectos de criptomonedas alternativos, poco a poco fueron configurando el mercado tal y como lo conocemos, y de ahí surgió el concepto de altcoin, como cualquier proyecto de criptomoneda que no fuera Bitcoin.
Obviamente en esos primeros compases no se sabía el peso que iba a lograr este mercado. Hoy en día por encima de las 4000 referencias existentes. Y qué, por tanto, como está ocurriendo, la clasificación de criptomonedas tendría que reinventarse en el futuro. Sin embargo, y a pesar de que solemos asociar altcoin con las 10 principales criptomonedas por capitalización de mercado, lo cierto es que seguimos considerando a todas como altcoins.
Es cierto que han surgido diferentes denominaciones para ir asociando proyectos, fundamentalmente los más marginales, por ejemplo, cuando se habla de MemeCoins o TrashCoins, es decir, proyectos que o bien no tienen consistencia futura cuestan derrotados, o sea concebido casi como una broma, aunque, hay que recordar lo que está ocurriendo con Dogecoin, una cripto que pasó de MemeCoin a un lugar indeterminado que ni los analistas saben ubicar hoy en día.
Cuáles son los principales tipos de Altcoins
Hay que tener en cuenta que Bitcoin por sí mismo posee mayor capitalización de mercado que todas las demás criptomonedas juntas. Esto es importante para darnos cuenta que la dimensión y el espacio que aún queda de crecimiento para el mercado de activos digitales es grande. Aunque, también, para algunos analistas, puede indicar un espacio de burbuja, algo de lo que las criptomonedas aún no se han desprendido.
En este contexto los tres grupos más reconocibles de altcoins serían:
- Las plataformas descentralizadas que permiten la creación de aplicaciones, tareas o servicios, incluyendo, por ejemplo, la creación de activos digitales sobre su propia cadena de bloques. El ejemplo más claro es Ethereum a la que se considera la segunda principal criptomoneda el mercado.
- Las criptomonedas que nacen como mejora o competencia a la propuesta de Bitcoin, activo digital. Algunas sobre su propio protocolo, otras de manera independiente sobre sus propias cadenas de bloques. Una de las más conocidas es Bitcoin Cash.
- Las Stable Coins: se trata de activos digitales que buscan mantener estabilidad en un mercado en el que lo común es la volatilidad. Para ello, se asocian y referencian a un activo en forma de valor paritario o respaldo. Por ejemplo, asociando su valor al respaldo de una moneda fiduciaria como el dólar estadounidense. USDT (Theter) es una de las más conocidas.