Si estás dudando entre ahorrar para la jubilación en productos financieros, o, amortizar la hipoteca, estás ante una duda habitual y no sencilla de resolver.
Y es que, como suele ocurrir en las finanzas personales, no hay una respuesta universal que pueda valernos a todos. Por ello, es mejor, de pasar los pros y contras que puede tener la amortización anticipada de la hipoteca frente al ahorro en productos financieros.
Antes de confrontar ambas opciones hay tres cuestiones que tenemos que tener en cuenta:
- Los tipos de interés rozan el 0% y el índice de referencia por excelencia, el Euríbor, se halla en mínimos históricos.
- Las ventajas fiscales que la amortización anticipada podía presentar hasta el año 2011, ya no se dan, al menos no en la misma proporción e impacto sobre nuestro bolsillo.
- Los productos de ahorro garantizados, debido a lo bajo de precio del dinero, ofrecen rentabilidades muy bajas, de hecho, también en mínimos históricos.
Amortización frente a productos de ahorro garantizado
Si el diferencial de tu hipoteca sobre el Euríbor, o si tienes una hipoteca a tipo fijo con un diferencial elevado, puede que la amortización anticipada sea más interesante que contratar un producto de ahorro.
La explicación es sencilla, si lo que amortizas elimina intereses por encima de la media de lo que puedes obtener en los productos de ahorro, efectivamente estas tomando una decisión correcta. Supón que tu diferencial de tu hipoteca es de un 3%, difícilmente encontrarás un producto de ahorro garantizado por encima de ese 3%, por lo que, amortizar de manera anticipada y eliminar esos intereses puede ser bueno para tu bolsillo. En este caso, no tienes beneficios fiscales, pero, reduces deuda y, técnicamente, mejoras lo que el mercado te ofrece en otro tipo de productos.
Sin embargo, realmente, deberías fijarte en el momento de contratación de la hipoteca ya que éste es capital a la hora de valorar si es más interesante amortizarla o contratar un producto que te ofrezca beneficios fiscales, como los planes de pensiones.
Si tu hipoteca está contratada antes de 2011, puedes beneficiarte de las deducciones por primera vivienda, con lo que la decisión probablemente sea más sencilla a la hora de realizar la amortización.
Amortización frente a productos de inversión no garantizados
Cuando tratamos de confrontar la amortización anticipada de la hipoteca con productos de inversión no garantizada, la cosa cambia.
En general, y teniendo en cuenta que los resultados pasados nunca garantizan los presentes ni los futuros, las apuestas a largo plazo en inversión en renta variable, por ejemplo, ofrecen con el tiempo promedio muy superior al que podrías obtener reduciendo intereses, que, recuerda, hoy en día están cercanos a 0%.
El factor fundamental aquí probablemente es la edad. Para una persona joven, a la que le queda mucha distancia con la jubilación y con una hipoteca contratada después de 2011, sin duda puede resultar más atractivo construir una cartera de inversión en el tiempo que le vaya ofreciendo rentabilidades promedio interesantes. En definitiva, la hipoteca interesa amortizada siempre que la reducción de intereses supere las posibilidades de rentabilidad de otros productos.