Actualmente, las pymes españolas hallan grandes dificultades para los pagos a hacienda o a la Agencia Tributaria. Esto se debe a que este tipo de empresas ve mermado y limitado su acceso al crédito y a la financiación, en consecuencia deben suspender o aplazar el pago a hacienda.
Pese a estos problemas, les resulta menos beneficioso los intereses que cobra Hacienda por este trámite, antes que solicitar un préstamo bancarios. No obstante eso, las pymes no se financian porque los bancos no aprueban los créditos y no por falta de consciencia.
Ante esta problemática que afecta día a día a las pequeñas y medianas, las compañías se ven habilitadas para pedir un aplazamiento de la deuda tributaria o de la Seguridad Social en cualquier momento. No obstante, para solicitar un aplazamiento, es recomendable hacerlo durante el periodo voluntario, dado que Hacienda paraliza cualquier acción forzosa de cobro de deuda. Con esto queremos aclarar que, no se podrá solicitar cuando Hacienda ya hayan notificado a la empresa deudora.
Deudas aplazables
Normalmente se estila posponer deudas con Hacienda tales como las correspondientes al IVA y el impuesto de sociedades. Adicionalmente, se puede aplazar las retenciones de IRPF, con sus respectivos requisitos.
En algunos casos, Hacienda solicita un aval para aplazar las deudas, pero no ocurrirá si la deuda tributaria no sobrepasa los 6.000 euros.
Procedimiento para solicitar el aplazamiento
- Presentar documentación justificativa de la necesidad de aplazamiento
- Proponer aplazamiento
- Proponer plazos de amortización
- Acompañar la solicitud del correspondiente aval o garantía, en caso de corresponder
Luego de realizar la solicitud, la Administración comprueba que la empresa presenta problemas reales de Tesorería, y se comprueba que la misma no tenga deudas previas y además, capacidad de pago futura