La salida de iPhone6, las especulaciones sobre el lanzamiento definitivo de iWatch, la desviación de la atención en los dispositivos sobre los wearables, cada vez con mayor volumen de oferta, todo ello parece condenar definitivamente al iPod a su desaparición.
Realmente se trata de una cuestión a la que merece dedicar tiempo, no en vano, a este dispositivo, que parece tener los días contados, le debe en buena medida su actual salud económica Apple, mientras que, los usuarios, le debemos el comienzo de una manera nueva de entender los dispositivos amigables.
La presentación de las ganancias del segundo trimestre del año por parte de Apple nos trajo algunos datos interesantes por lo que pueden llegar a suponer a corto plazo, uno de ellos sin duda relevante es la evolución comercial del iPod y el futuro que le queda a este dispositivo, que puede ser ciertamente poco. Los números del gigante tecnológico han sido en su mayoría positivos, es cierto, pero, incluso en la presentación del informe esa suerte de triunfalismo en beneficios que ha rodeado a veces a la marca de la manzana sonó más a alivio por el resultado que al triunfo, y es que el informe tenía y tiene huecos importantes y debilidades notables.
¿Se puede considerar una debilidad la caída del 53% en las ventas de iPod que se traduce en un 54% menos de unidades vendidas? Ciertamente es una debilidad pero no una sorpresa, si contemplamos el siguiente gráfico de venta del dispositivo en el que vemos en primer lugar una tendencia a la caída desde el segundo trimestre de 2013 que ha continuado durante el presente año, pero, también, observamos un dato interesante, todos los primeros trimestres de año el dispositivo presentado un relanzamiento en ventas, sin embargo el dato, que no se muestra el gráfico, es que los prácticamente 12 millones de unidades que se vendieron en el primer trimestre de 2013 se han transformado en poco más de 6 millones de unidades en el primer trimestre de 2014. Parece evidente que el usuario final ya no quiere este dispositivo.
La decadencia del iPod
El lanzamiento de iPhone supuso el principio del fin para dispositivo que relanzó la carrera comercial y tecnológica de Apple.
Desde el primer momento la vocación de gigante tecnológico de apostar por el smartphone fue evidente, y aunque es cierto que se iban introduciendo determinadas mejoras en iPod, no es menos cierto que poco a poco las funcionalidades de éste se iban traspasando al primero.
Hoy en día, salvo escasísimas excepciones, no hay nada que las nuevas generaciones de iPhone no posean dentro de los servicios que ofrece iPod, esto sin duda está en el origen del giro comercial por parte de los usuarios finales, pero no es todo.
La puntilla de los wearables
Hubiera podido ser una opción; de hecho, el lanzamiento de las últimas generaciones de iPod Nano demostraba la apuesta por la portabilidad, convirtiéndose en un dispositivo verdaderamente versátil, por ahí efectivamente pudiera haberse dado una evolución del producto… pero no.
El lanzamiento del iWatch, el smartwatch de Apple se considera en muchos entornos como la puntilla definitiva para iPod
Lo que se espera de este nuevo dispositivo, lo acerca de manera definitiva a la propuesta de iPod Nano, se tratará de un dispositivo pequeño, con una batería de hasta cinco días de vida, con sensores biométrico y una enorme plus de funcionalidades que, además, perfectamente puede incorporar un reproductor de audio…y se lleva en la muñeca.
Las posibilidades y funcionalidades con las que se está especulando alrededor del reloj inteligente de Apple son tan grandes que, desde luego comparativamente, borrar cualquier sombra de futuro teórico para iPod.
¿Acabará convertido en uno de esos productos tecnológicos clásicos que sobrevivir al tiempo se coticen y busquen? No está claro, es evidente que quienes poseen uno de estos dispositivos lo va a seguir disfrutando mientras pueda, pero, también es evidente que el reinado de iPod ya ha tocado a su fin y falta solamente conocer la fecha de su funeral.
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