La tan esperada aprobación del Parlamento griego, ha sido todo un bálsamo para el Gobierno griego, el FMI y la Unión Europea y en especial para el primer ministro socialista griego, Yorgos Papandréu, que pudo convencer y lograr el voto de confianza del Parlamento.
Más allá de conseguir el respaldo de sus partidarios, igualmente le alcanzó para pasar el exámen respecto a las condiciones de los acreedores y recibir ayuda financiera, aunque sabe que aquí no termina el camino.
El Gobierno logró el respaldo de 155 diputados, de 298 votos, aún con un casi desesperado pedido de apoyo en conjunto se dieron 143 en contra, esto hace que en medio de la una de sus peores crisis en todo sentido los políticos griegos no puedan unirse en un objetivo común.
Hoy lo prioritario de Grecia es hacerle frente a la crisis además de evitar su inminente quiebra para algunos, y que Grecia no se salga del euro como otros baticinan.
Por ahora queda congelada la posibilidad de elecciones anticipadas algo que viene presionando desde la oposición.
La tarea del Gobierno, será que el Parlamento apruebe un nuevo paquete de medidas de austeridad y reformas con la finalidad de achicar su indomable déficit, que es del 10,5% del PIB, 24.000 millones de euros, además de pagar su deuda, la que a día de hoy ya supera el 150% del PIB.
Paralelamente el Eurogrupo deberá decidir si el 3 de julio otorga a Grecia lo que será el quinto tramo de ayudas, compuesto por 12.000 millones de euros, que es parte del plan de rescate de 110.000 millones de euros previamente aprobado, en 2010, se espera que se lo apruebe por que de esto depende que Grecia no ingresar en quiebra.
Imagen: aporrea.org