En los últimos años han aparecido nuevas figuras dentro del sector inmobiliario orientadas a facilitar al usuario los procesos de compra y venta de viviendas. Dos de estas figuras son las del broker hipotecario y el asesor hipotecario. Se trata de dos conceptos que pueden resultar parecidos en algunos ámbitos, pero que realmente tienen una diferenciación importante.
A continuación, repasamos ambas figuras, lo que aportan, cuáles son sus ventajas y desventajas y aquellos puntos en los que coinciden y en los que no.
Qué es un broker hipotecario
Se trats básicamente de un intermediario. Puede ser una agencia o un profesional individual. Suelen tener acuerdos con diversas entidades financieras. Su función básica es, tras un análisis de lo que el usuario demanda y su situación, ofrecer una serie de hipotecas entre las más ajustadas a necesidad del cliente.
La principal ventaja que ofrece este tipo de intermediación es obtener precios de hipotecas más ajustados, gracias a los convenios que los broker tienen con las entidades financieras. Las comisiones no pueden superar el 5% del importe de la hipoteca, y se aplican sólo cuando la operación se cierra.
La principal desventaja que ofrece un broker hipotecario es que, por regla general sólo se va a ceñir a las ofertas que las entidades con las que tiene acuerdos le proporcionan. Por tanto, no abarca todo el posible mercado hipotecario, y, por tanto, pueden perderse ofertas adecuadas para el cliente.
Productos financieros derivados: qué son y cómo funcionan
Qué es un asesor hipotecario
La figura del asesor hipotecario se fundamenta en un profesional o agencia que realiza un estudio de la situación del usuario. Y, analiza el tipo de préstamo hipotecario que más le conviene integrado dentro del conjunto de sus finanzas. Es un servicio de asesoría que, no tiene necesariamente porque ofrecer de manera vinculada el acceso a una hipoteca.
La gran ventaja de estos servicios reside en la profesionalidad que hace que los estudios y el asesoramiento sean eficaces, ajustándonos a realidad, algo que no siempre ocurre cuando se plantea la solicitud de una hipoteca.
La desventaja más reseñable de un asesor hipotecario es que no suele manejar, por sí mismo, ofertas negociadas con entidades, por lo que las ventajas de precio que se obtiene con el broker no tendrían por qué darse aquí.
¿Se pueden combinar ambos?
Si. De hecho, sobre todo en el ámbito presencial, es muy frecuente que ambos servicios se encuentren agrupados en una misma agencia. Pero, como servicios diferenciados y que, en ocasiones, tendrán tarifas también diferenciadas.
La gran ventaja de aunar ambos servicios en un único profesional o agencia reside en el hecho de contar con lo mejor de ambas partes, es decir, acceso a una oferta relativamente amplia de hipotecas a mejor precio que el mercado, y un buen estudio a fondo del tipo de préstamo hipotecario que nos conviene realmente desde el punto de vista de nuestro bolsillo.
La gran desventaja en este caso sería el coste. Ya que, a la comisión en caso de firma de la hipoteca, habría que sumar los gastos de asesoramiento que, generalmente van a ir de manera independiente.
