Según Jorge Valdano, “el fútbol es un estado de ánimo” y así debe ser después de ver como España se proclamaba campeona de Europa prácticamente con el mismo equipo que sufrió de lo lindo durante toda la fase de clasificación. Desde mi punto de vista la confianza ha sido una de las claves de este equipo, que no sólo ha ganado sino que ha desarrollado el mejor juego de todo el campeonato. Y confianza es lo que rezuman ahora los aficionados españoles y no sólo en el ámbito deportivo.
Un estudio de la Universidad de Coventry desvela que ganar la Eurocopa tiene un efecto más que positivo en la mente de los consumidores con una “notable inyección de confianza”, algo de lo que precisamente no están sobrados los españoles. Se trata de otro ejemplo sobre cómo los factores más variopintos pueden influir en nuestra percepción de la realidad económica.
Independientemente de la veracidad del estudio, lo cierto es que el triunfo de la selección va a tener un impacto más que positivo en la economía nacional. En concreto, ese mismo informe estima que España se embolsará cerca de 90 millones de euros en concepto de merchandising, turismo, derechos televisivos…. De los cuales 23 son el premio directo por haber ganado el torneo.
A este ‘despilfarro’ mercadotécnico para apoyar a la roja hay que añadir otros gastos en los que incurrimos durante la celebración del título y sobre todo del camino que nos ha llevado hasta él. No hay que olvidar que el fútbol es un acontecimiento social que sirve para reunirse con amigos, familiares, compañeros de trabajo… y comer, beber. Es decir, gastar.
Suerte que contamos con los 400 euros del Gobierno, aunque no sé si serán suficientes.
