Siempre buscamos la manera de disminuir gastos en nuestro día a día. Sin poder evitarlo, la póliza del seguro de nuestro coche es uno de esos gastos fijos que permanece en todos los hogares. Es fijo, pero nosotros en este artículo te daremos los trucos y consejos que suavizarán la cantidad del gasto que produce tu seguro de coche y que tantos dolores de cabeza nos hace pasar.
- En primer lugar lo mejor es comparar las compañías y sus relativas ofertas. Podemos ahorrarnos una buena cantidad tan solo con el cálculo del seguro del coche añadiendo y/o eliminando las coberturas necesarias: calcular el precio del seguro y saber exactamente a cuánto ascenderá mediante comparadores especialistas. Puedes llevarte una grata sorpresa.
- Compartir el seguro. Puedes preguntar a miembros de tu familia que estén buscando un nuevo seguro de coche. Una vez conseguida tu aseguradora, puedes preguntar las ofertas y descuentos que pueden tener si contratáis varios tipos de ofertas.
- Si estás dispuesto a cambiar de compañía, por la razón que sea, estás obligado, según la legislación, a cancelar tu póliza con treinta días de antelación.
- Se un buen conductor. Parece una obviedad, pero para llegar a pagar menos por el seguro de tu coche debes ser capaz de demostrar que la aseguradora tomará pocos riesgos contigo y con tu coche. Cuantas más infracciones hayas cumplido, cuantas más multas les aparezca… peor.
- Elige la póliza que más se adapte a tu perfil como conductor. De ahí que las diferentes coberturas de las que podrás hacer uso nunca deben ser más de las que realmente necesitas. Por ello, no siempre merecerá la pena hacernos con la opción del seguro a todo riesgo. La mayoría de comparadoras recomienda seguro sin franquicia hasta el tercer año de la adquisición del vehículo. En el quinto año ya es recomendable el seguro con franquicia.
- Pagar el seguro sin fraccionar pagos. Si puedes hacerlo, es una opción que puede abaratar el precio final. Algunas compañías ofrecen reducción en el coste gracias a esto. Los pagos trimestrales, por ejemplo, casi siempre acarrean comisión extra. Lo mejor siempre es consultarlo todo antes de tomar una decisión.
- Tener cuidado con los “extras”. Si todavía no te has hecho con el coche, piensa que algunas marcas y modelos más potentes suelen elevar el coste total de lo que pagaremos por el seguro del coche.
- La franquicia no tiene por qué ser la primera opción. Cuanto más grande sea la cuantía inicial, más barata acabará siendo la póliza total de tu coche. Dependerá siempre de cuánto hagas uso de tu vehículo. Si el caso es que no lo utilizas demasiado, lo más recomendable es que hagas uso del seguro de tu franquicia, ya que podrás utilizar el de ‘a todo riesgo’ a la vez que la bajada del coste de la póliza será más que notable. Sin embargo, en caso de siniestro deberás pagar la cantidad fijada al principio mientras que el seguro se encargará del resto. Cuanto más pagues al principio, más barata te saldrá la póliza final.