Este viernes, el BOE (Boletín Oficial del Estado) publicó la ley 32/10 por la que establece que los autónomos podrán beneficiarse de un sistema específico de protección por desempleo.
Es decir, este colectivo podrá cobrar el paro, con la restricción de que solo lo podrán cobrar durante un año como máximo.
Con este fin, los autónomos deberán aportar un 1,7 % más de la base de cotización, lo que supondrá 13 euros más cada mes.
La prestación será del 70 % de la base reguladora, lo que supone unos 560 euros de media al mes, ya que la base media por la que cotiza un autónomo son 800 euros mensuales. Este es el porcentaje que recibe un trabajador por cuenta ajena, los 6 primeros meses, y a partir de aquí hasta que finaliza la ayuda (como máximo dos años) cobra el 60% de la base reguladora.
La duración de la prestación está en función de los 2 años anteriores cotizados antes del cese de actividad y como mínimo se debe haber cotizado de manera continuada.
Según la tabla de cotizaciones, haber cotizado 12 meses da derecho al cobro de 2 meses de paro, así se ascenderá de manera progresiva hasta alcanzarse los 2 años cotizados.
Esta ley no entrará en vigor hasta noviembre de este año, fecha en la que los autónomos podrán comenzar a cotizar voluntariamente, con excepción de los que ya cotizan por enfermedad profesional o accidente laboral. Ya que la cotización mínima es de 12 meses, los autónomos desempleados no comenzaran a cobrar paro hasta noviembre de 2011.
El presidente de ATA (Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos), estima que en esa fecha empezaran a cobrar el paro aproximadamente algo más del medio millón de trabajadores autónomos.
Esta medida se ha aprobado recientemente pese a que el PSOE se resistía, gracias a la insistencia del Partido Popular.
Y es que aunque esta medida pueda parecer contraproducente para las arcas públicas, lo cierto es que fomenta la creación de nuevos autónomos, fomentando de esta manera la flexibilidad del mercado de trabajo, ya que como comentan portavoces de este colectivo, ningún autónomo dejará de trabajar para cobrar un paro de 800 euros si de verdad no está necesitado.
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¿Cómo demuestran los autónomos el cese de actividad?