Ha comenzado la época de rebajas y los centros comerciales se nota al instante cuando empieza esta temporada. Claro, se nota porque la gente llega más temprano y el desfile de personas con más de una bolsa parece no tener fin.
De forma notable, la cantidad de descuentos sobre descuento despiertan impulsos en más de uno, pero debemos tener cuidado con el uso de créditos y pagos a meses sin intereses.
Los meses sin intereses son armas de doble filo, por un lado los mayores factores de riesgo es que la combinación de meses sin intereses y tarjetas pueden hacer que se llegue más rápidamente el límite de crédito, lo cual incrementa la posibilidad de incumplir con los pagos.
Siguiendo con el tema de montos a meses sin intereses, son una alternativa ventajosa para comprar bienes durables de alto valor, tales como electrodomésticos y de cómputo que resulta difícil adquirir en una sola exhibición. No obstante, debemos tener cuidado de que las cuotas de meses sin intereses no excedan nuestra capacidad de pago, dado que la deuda podría empezar a asfixiarnos.
Recordemos que, las tarjetas de crédito no son un mal, sino que debemos siempre conocer cuál es el límite de nuestra capacidad de pago y debemos esforzarnos por respetarlo.
¿Cómo sobrevivir a los impulsos compradores?
- No incurrir en una borrachera de ofertas: Gran parte de las compras se realizan por impulso y por la oportunidad de contar con el descuento.
- Pagar más del mínimo: debemos tener en cuenta que siempre hay que liquidar las tarjetas, si sólo realizamos un pago mínimo corremos el riesgo de que la deuda se vuelva eterna.
- Iniciar la cacería: Antes de lanzarte a buscar ofertas, mejor estudia tu presupuesto y evalúa qué tanto resistirá tu capacidad de pago.
- Esperar las segundas rondas: La primera ronda de descuentos suele ser sólo una prueba previa de las verdaderas rebajas.
- Evitar la tentación: En el caso de tener problemas con la capacidad de pago, tratemos de no acudir a los centros comerciales, y solo veamos de saldar las deudas.
- Conocer el crédito: Antes de firmar el contrato de una tarjeta, debemos leer cuidadosamente las condiciones, y veamos de que cuentan con un seguro que cubra los montos en caso de fallecimiento.
- Poner la memoria a prueba: siempre tener en mente las fechas de corte y de pago, esto ayudará a mantener un control y evitar cargos por pago impuntual.
Imagen: Google