Si quieres montar un negocio, lo primero que debes hacer es pensar en el banco con el que vas a trabajar. Necesitarás hacer un sinfín de transacciones y no es viable guardar todo el dinero en casa, debajo del colchón.
Adquirirás una serie de obligaciones con la Administración (como el pago de impuestos) y lo más habitual es que el dinero se cobre mediante una cuenta bancaria.
Una cuenta bancaria te servirá para:
- Ingresos de dinero: dependiendo del tipo de negocio que tengas, es posible que necesites ingresar dinero a diario o de manera semanal.
- Pagar facturas: tendrás que manejar material de proveedores y, para ello, te hará falta proceder con el pago de facturas que, en ocasiones, tan solo podrán pagarse con una cuenta bancaria.
- Cobrar pagos: los sistemas TPV que utilizan los comercios requieren de una cuenta bancaria.
- Créditos y financiación: además, si te hace falta algo de financiación adicional, la única manera de conseguirlos es estar en un banco donde ya se tenga una cuenta.
Bank4pro te ayuda a encontrar el banco para profesionales que has estado buscando. Tan solo necesitarás de unos minutos para comparar entre diferentes opciones y así conocer las características de los mejores bancos del momento.
Sigue las indicaciones de esta guía y te será todavía más sencillo encontrarlo.
¿En qué me debo basar para elegir un banco para mi empresa?
¿Banco físico u online?
Los expertos recomiendan tener el banco cerca, sobre todo si necesitas visitarlo de forma frecuente. Sin embargo, la tendencia es contratar cada vez más los servicios de bancos online, debido a que es muy raro que nos cobren comisiones.
Hoy en día se puede hacer prácticamente lo mismo en un banco físico que en un online, y tienes cajeros compatibles en cualquier parte.
Es cierto que no podrás tener una atención al cliente de forma física, pero sí que te podrás poner en contacto a través de Internet, mediante las redes sociales, a través de un formulario de contacto, etc.
Costes bancarios
Cada banco puede tener asociadas unas determinadas comisiones que pueden variar dependiendo de cual sea tu tipo de negocio.
No solo tendremos que considerar aquellos costes físicos y constantes (por ejemplo, la cuota de mantenimiento por tener la cuenta, o la cuota de renovación de las tarjetas). También tendremos que considerar aquellas comisiones que nos puedan cobrar en base a la transacción realizados o recibidos, que en ocasiones podrían llegar a ser abusivos.
Negociación
Es posible ponerse en contacto con el banco con el objetivo de negociar los posibles gastos o comisiones… aunque puede que no consigas ningún resultado. Lo más habitual es que se reduzcan si cuentas con un buen volumen de negocio, y con un nº de transacciones elevada.
¿Financiación?
En el caso de que te haga falta algo de financiación para seguir adelante, debes elegir un banco que te ofrezca posibilidades de obtenerla, con buenas condiciones.
Estos 4 criterios son clave para elegir el mejor banco para tu empresa.