Lo primero es diferenciar entre ingresos activos e ingresos pasivos. Los activos son aquellos generados a partir de nuestro trabajo, es decir, nuestro salario. Los pasivos son aquellos que se generan sin necesidad de trabajar o dedicarles una inversión constante. De ahí, que su búsqueda sea fundamental para aquellos que quieren gozar de una buena salud financiera, sin tener que trabajar 40 horas semanales.
Sabida la diferencia, habrás podido apreciar que los ingresos activos se escapan a tus decisiones si eres un empleado, pues la decisión de cobrar más o menos, en última instancia dependerá de tu jefe. Por el contrario, los ingresos pasivos sí que estarán en función de las decisiones que hayas o vayas a adoptar. De ahí, que analicemos algunas formas para poder obtenerlos.
Existen varias formas de generar ingresos pasivos, pero para ser sinceros, algunas de ellas son complicadas, tales como cobrar por derechos de autor o royalties. Así que vamos a centrarnos en explicar las dos más sencillas, aunque no por ello dejen de requerir un trabajo e inversión inicial.
- Rentas obtenidas por alquileres
- Negocios en los que no sea necesaria la participación permanente de la persona
Ingresos pasivos obtenidos a partir de rentas
Lo explicaremos a partir de un ejemplo. Supongamos que tenemos un dinero ahorrado y ya disponemos de vivienda en propiedad. En este caso, podríamos augurarnos unos ingresos pasivos si compráramos una segunda vivienda, para alquilarla. La renta que nuestro inquilino nos pagara mensualmente sería un ingreso pasivo que recibiríamos mes a mes y que no implicaría en principio, grandes inversiones posteriores, pues la inicia, ya la hicimos cuando adquirimos la vivienda.
Ese ingreso pasivo dependerá de la renta mensual que cobremos a nuestro inquilino, pero imagina que en vez de una vivienda tuviéramos varias y todas ellas las alquilásemos. Pues bien, este ejemplo se hace extensible a cualquier tipo de propiedad susceptible de ser arrendada.
Ingresos pasivos generados de negocios que no requieren una participación constante
Aquí es necesario distinguir bien, pues un negocio, como regla general no genera ingresos pasivos, sino activos, y por tanto requieren trabajo, esfuerzo e inversiones. Sin embargo, sí que hay una especie de negocios que no exigen la presencia directa de la persona, aquellos que generan ingresos, incluso cuando tu estas durmiendo.
En este tipo de negocios, que repito, no son fáciles ni de construir, ni de encontrar, internet es la clave. Pongamos un ejemplo como en el caso anterior, supón que sabes que un producto puede satisfacer las necesidades de un nicho de mercado al que todavía no ha llegado o dicho producto todavía no ha sido lo suficientemente comercializado. Crea un anuncio, ponte en contacto con el fabricante y automatíza el proceso de distribución. De esta manera, cada cliente que adquiera una unidad de ese producto te estará generando ingresos sin necesidad de que tu tengas que hacer nuevas inversiones ni dedicar horas de trabajo.
Si además de buscar fórmulas de generar ingresos pasivos, estas pensando en la oportunidad de abrir un negocio, te recomendamos leer el siguiente artículo en el que podrás ver cuáles son aquellos que mejor capean la crisis. Negocios que funcionan en tiempo de crisis.