La gestión de tesorería es un tema importante para cualquier empresa que quiera asegurar su liquidez y mantener sus finanzas saludables. Aunque esta se puede realizar partiendo de diferentes enfoques, es importante conocer sus conceptos y actividades más básicas.
En este artículo, te explicaremos qué es la gestión de tesorería, cómo se realiza usualmente y, en medio de ello, sabrás cómo impacta la liquidez de tu empresa.
¿Qué es la gestión de tesorería?
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La gestión de tesorería es el proceso de analizar y gestionar las inversiones y estrategias de financiación de una empresa en el largo y corto plazo.
Este tipo de gestión implica manejar:
- El flujo de caja;
- La deuda;
- Los fondos;
- El crédito disponible;
- La mitigación de riesgos financieros;
- Las cuentas de inversión para maximizar los rendimientos.
Mediante la gestión de tesorería también se minimizan los costes y se maximiza la liquidez de los recursos.
Contar con una sólida gestión de tesorería es crucial para empresas de todos los tamaños, puesto que incide positivamente en la liquidez.
De hecho, esta garantiza que una empresa tenga acceso a los fondos adecuados en el momento en que los necesita. Adicionalmente, la gestión de tesorería en contabilidad permite que una compañía pueda asegurarse de que sus obligaciones financieras se cumplan sin asumir demasiados riesgos o deudas.
Conceptos básicos de tesorería
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Para tener una correcta gestión de la tesorería, es importante comprender algunos de sus conceptos más básicos. A continuación, explicamos cada uno de estos.
Patrimonio
El patrimonio se constituye de aquellos bienes, derechos y obligaciones que están bajo el nombre de una persona o una empresa y con la cual esta puede realizar tanto modificaciones como operaciones comerciales. Generalmente, el patrimonio se escinde en activos y pasivos.
Los activos vienen en todas las formas, pero usualmente recogen los ahorros, inversiones, bienes raíces, vehículos, mobiliario, equipos y propiedad intelectual. En cambio, los pasivos son las obligaciones y deudas que se asumen al adquirir activos, como los créditos.
Los créditos pueden ser de vivienda, vehículo y educación, pero también existen deudas por tarjetas de crédito y cuentas por pagar.
Balance
Un balance es un estado financiero crítico que proporciona una visión general de los activos, pasivos y fondos propios de una empresa en un momento determinado.
Los profesionales de la gestión de tesorería se basan en los balances para evaluar la salud general de una organización, ya que ayuda a identificar las fuentes de financiación de las empresas, su estructura de capital y sus niveles de solvencia.
Los balances también se utilizan para el análisis de ratios financieros que ayudan a evaluar la liquidez, la rentabilidad y la eficiencia operativa. Además, se pueden utilizar los balances para analizar el rendimiento de la inversión de los inversores y comparar los resultados con los estándares del sector y los competidores.
Cuando los directivos comprenden claramente el balance de su empresa, les resulta más fácil tomar decisiones estratégicas y beneficiosas para su empresa.
Fondo de maniobra
El fondo de maniobra, o capital circulante, es un concepto clave en la gestión de tesorería. Se trata de la diferencia entre el activo circulante, como el dinero recibido de los clientes o las existencias, y el pasivo circulante, como el dinero que se debe a los proveedores.
Las empresas financieramente sanas se centran en tener un capital circulante positivo que pueda cubrir los gastos y obligaciones a corto plazo.
Garantizar un acceso adecuado a los fondos ayuda a las empresas a invertir en oportunidades de crecimiento, ampliar su cuota de mercado y, en definitiva, seguir siendo competitivas.
Un fondo de maniobra positivo también proporciona flexibilidad cuando llegan tiempos de crisis, permitiendo a las compañías capear cualquier cambio estacional que pueda perturbar sus operaciones.
Ratio de liquidez
El ratio o coeficiente de liquidez es una medida de la rapidez con que una empresa puede convertir sus pasivos corrientes en efectivo. Se calcula dividiendo la suma de los activos líquidos fácilmente disponibles por el pasivo corriente total.
Los ratios de liquidez se utilizan para valorar las condiciones financieras a corto plazo de una empresa y evaluar la capacidad de una entidad para hacer frente a sus obligaciones inmediatas.
Cuanto mayor sea el coeficiente, más activos líquidos tendrá la empresa a su disposición, lo que aumenta sus posibilidades de sobrevivir en tiempos difíciles, como las recesiones económicas.
Un coeficiente de liquidez bajo suele ser una señal de advertencia para los inversores e indica que es necesario hacer serios ajustes para que la empresa siga gozando de buena salud financiera.
¿Cómo saber la situación de liquidez de una empresa?
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Comprender la situación de liquidez de una empresa es un componente importante del análisis de su salud financiera.
Una primera forma de hacerlo es estudiar los ratios de liquidez, porque estos proporcionan información sobre la solvencia a corto plazo de la empresa. Además, los ratios de liquidez ilustran si una compañía dispone o no de los recursos adecuados para pagar sus obligaciones cuando venzan.
Para hacerse una idea de la liquidez de una empresa, los gestores de tesorería también deben comprender otras métricas clave, como el capital circulante, el ratio corriente y el ratio rápido.
El capital circulante es esencial para las operaciones cotidianas e indica a los inversores la cantidad de activos líquidos disponibles para cubrir las obligaciones a corto plazo.
Por otra parte, los ratios corriente y rápido miden la capacidad de una compañía para pagar sus pasivos corrientes utilizando sus activos más líquidos, como el efectivo y las cuentas por cobrar.
Al basarse en estas herramientas analíticas, los inversores están en una posición ideal para tomar decisiones informadas sobre sus inversiones en cualquier empresa.
¿Cuáles son los beneficios de la gestión de tesorería?
La gestión de tesorería es un aspecto crítico de muchas operaciones empresariales, ya que puede ayudar a mejorar el flujo de caja general y la estabilidad financiera.
Cuando se hace correctamente, la gestión de tesorería proporciona a las empresas cinco ventajas distintas:
- Mayor control sobre el flujo de caja
- Mejora de la capacidad de previsión de tesorería
- Reducción de la exposición a la volatilidad y el riesgo del mercado
- Decisiones más inteligentes sobre préstamos e inversiones, y ahorro de costes mediante una estructura de pagos optimizada.
Al implantar procesos de gestión de tesorería en sus operaciones, las empresas utilizan mejor los recursos de capital, lo que se traduce en un mejor rendimiento financiero general.
¿Cómo gestionar la tesorería?
Gestionar correctamente la tesorería en una empresa incide positivamente en la liquidez. Estas son algunas acciones que explicaremos prontamente.
Hacer un control de pagos
Es importante controlar regularmente las cuentas por cobrar a clientes. Esto te permitirá identificar situaciones anormales, como retrasos significativos en los pagos, lo que te ayudará a tomar medidas para reducir los riesgos financieros.
Además, hacer un control de pagos también te permitirá proponer descuentos o planes especiales para clientes recurrentes con buenos antecedentes crediticios.
Hacer una gestión de pagos
Es fundamental llevar un registro detallado y actualizado de los pagos realizados y programados.
En efecto, hacer una correcta gestión de pagos te ayudará a supervisar los compromisos financieros previstos y evitar retrasos en los pagos, lo que podría causar problemas legales si no se tratan correctamente.
Además de gestionar los pagos, es crucial prestar atención a los saldos bancarios diarios ya que esto te ayudará a anticiparte al movimiento futuro del dinero dentro del negocio.
Desarrolla previsiones de tesorería
Una vez que hayas controlado tus cobros y pagos, será necesario realizar previsiones sobre los flujos futuros de caja para determinar el nivel óptimo de liquidez requerido.
Estas previsiones deben basarse en datos realistas obtenidos del historial comercial reciente junto con las proyecciones futuras recopiladas durante toda la planificación presupuestaria anual para garantizar una mayor precisión.
Las previsiones de tesorería te permitirán decidir cuándo es necesario pedir préstamos o acceder a otros recursos externamente para satisfacer futuras necesidades financieras si fuera necesario.
Haz negociaciones bancarias
Si deseas administrar eficazmente los recursos financieros de tu empresa, entonces es importante que sepas cómo hacer negociaciones bancarias. Esto te permitirá obtener la mejor oferta y asegurarte de que tu compañía esté tomando las mejores decisiones financieras posibles.
Aprender a efectuar correctamente las negociaciones bancarias puede ser un desafío, pero con el conocimiento adecuado y las herramientas necesarias, puedes lograrlo sin problema.
Aparte, podrás realizar estas acciones para optimizar tus negociaciones:
- Definir tus objetivos claramente antes de iniciar negociaciones bancarias
- Examinar las tarifas bancarias, intereses y detalles relacionados con las operaciones actuales y futuras de tu empresa
- Investigar todos los servicios bancarios disponibles en el mercado para comprender qué opciones realistas tienes para hacer una negociación
- Realizar preguntas concretas al banco sobre el acuerdo de negociación
Conclusión
La gestión de tesorería es una actividad clave para que las empresas puedan mantener y mejorar su liquidez.
Conociendo los conceptos básicos de tesorería, así como las diferentes formas de medir la situación de liquidez de una empresa, se podrán establecer los objetivos necesarios para lograr una óptima gestión de tesorería.
Los beneficios son claros: mejora en la toma de decisiones, reducción del coste financiero y aumento de la eficiencia operativa.
