No es fácil invertir. Apostar nuestro dinero a un activo o valor siempre conlleva riesgo, sin importar lo que hagamos. Incluso cuando invertimos en activos seguros, como los bonos del gobierno, no estamos exentos de perder dinero.
Sin embargo, esto no quiere decir que las inversiones no puedan ser rentables: más bien al contrario. Por eso es importante estudiar mucho el tema y tomar decisiones acertadas para poder sacar el mayor provecho a nuestras inversiones y maximizar nuestras ganancias.
En este artículo vamos a hablar de algunos conceptos clave en inversión: la reducción de la inflación, los valores seguros, el apalancamiento financiero… ¡Todo con el objetivo de que tú también puedas invertir!
Conceptos fundamentales para aprovechar nuestras inversiones
1- Apalancamiento financiero
El apalancamiento financiero es una de las herramientas más utilizadas por inversores y especuladores para multiplicar sus ingresos.
El apalancamiento consiste en utilizar una deuda para invertir un capital mayor del que tendríamos disponible sin pedir un préstamo, lo cual puede generar mayores ganancias (y también mayores pérdidas).
Por ejemplo, comprar una casa para utilizarla como inversión sería un tipo de apalancamiento. Al comprar un inmueble a crédito, estamos utilizando el préstamo para invertir en él un capital mayor al que tendríamos disponible sin pedir un préstamo.
De esta forma, podemos multiplicar nuestros ingresos si la inversión se rentabiliza, por ejemplo si decidimos alquilar la vivienda para pagar las letras de la hipoteca, o si la vendemos en el futuro una vez que su importe haya subido.
2- Reducción de la inflación
La inversión también nos sirve para proteger nuestro dinero de la inflación, que es el aumento generalizado y sostenido de los precios. Los inversores más experimentados y acreditados utilizan sus inversiones para reducir la inflación, lo cual les permite mantener el valor real de su dinero y ganar poder adquisitivo.
Por ejemplo, si invertimos en activos como oro o plata, estamos protegiendo nuestro dinero de la inflación ya que estos metales suelen subir de precio cuando las divisas pierden valor real.
De esta forma, si invertimos en oro y el precio del mismo sube un 20%, mientras que la inflación se mantiene en un 10%, nuestro poder adquisitivo habrá aumentado, ya que podremos comprar más con el mismo dinero.
En cambio, si invertimos en activos como las divisas tradicionales o los bonos del gobierno, no estamos protegiendo nuestro dinero de la inflación ya que su valor tiende a mantenerse constante o incluso a bajar.
3- Invertir en valores seguros
La inversión en valores seguros es una de las formas más populares y conservadoras de invertir nuestro dinero. Los valores seguros son aquellos activos que tienen un riesgo muy bajo de perder su valor, por lo que son ideales para inversores poco experimentados o con poca tolerancia al riesgo.
Los bonos del gobierno son un ejemplo de inversiones seguras: el Estado no va a defaultear (no va a faltarle el dinero para cumplir con sus obligaciones), por lo que invertir en bonos del gobierno es una inversión muy segura.
Otro ejemplo de inversiones seguras son los depósitos a plazo fijo, ya que al invertir nuestro dinero en ellos estamos protegiéndolo de la inflación y además tenemos garantizado un interés por nuestra inversión.
Aunque los rendimientos suelen ser bajos, las inversiones seguras son ideales para personas que no quieren arriesgarse a perder el dinero que han invertido.
En definitiva, invertir no es solo para las personas más experimentadas o acreditadas. Todos podemos invertir nuestro dinero, siempre y cuando estemos dispuestos a estudiar el tema y aprender a tomar decisiones acertadas.
En este artículo hemos hablado de algunos conceptos clave en inversión: la reducción de la inflación, los valores seguros, el apalancamiento financiero… ¡Todo con el objetivo de que tú también puedas invertir!