Son momentos en los que se está por iniciar un nuevo año, 2012 y que crece el fantasma de un hipotético corralito ante la fuga de depósitos y es bueno plantearse si se confía en la solvencia de su banco. Es que según algunos estudios cerca de la mitad de los ahorradores españoles, preocupados por la solvencia de su banco.
No es novedad que los ahorradores y clientes no confíen en su banco aunque viendo que todos aplican la misma estrategia y por que no estafa a la buena de fe de sus clientes, digamos que no confían no solo en el de ellos sino que deberían desconfiar de todos.
Así se llega a cerca del 50% la desconfianza de los ahorradores españoles y a medida que se conocen noticias de nuevas rondas de refuerzo de liquidez crecen las dudas sobre en que banco nos metimos, pero también es para preocuparse que todos los bancos presentas dudas y quejas parecidas.
La principal preocupación trata de la solvencia debido a la crisis económica, y las exigencias que la banca debe cumplir y que todavía se está lejos del ideal.
No solo los ahorradores, también es cuestión de los inversores, en un alto porcentaje de ellos conforme ha crecido la crisis en el sector de la banca los inversores ponen cada vez más en duda el invertir en los productos con mayor riesgo.
Una de las dificultades por la que atraviesan los bancos es su credibilidad peor al ser necesarios o no quedarles otra vía de contratación de algunos productos no se hacen mayor problema y centran sus campaña en sis productos y no en lanzar campañas para demostrar transparencias, es que en definitiva la banca sabe que son un mal necesario…..
Un ejemplo de esto es lo sucedido en Argentina cuando lo del corralito y los bancos fueron uno de los blancos favoritos de los ahorradores argentinos, tiempo después siguieron como si nada, creen que lanzaron campañas sobre aclaraciones, de pedido de disculpas por el sufrimiento aunque fuera involuntario a sus clientes, para nada hoy comercializan sus productos y los clientes siguen concurriendo hasta la próxima vez que ocurra…
La palabra clave de las entidades son intereses personales y económicos, y rentabilidades seguirán exprimiendo lasa necesidades de sus clientes por dejar sus ahorros a «resguardo» y mientras no tengan mayor competencia saben que seguirán siendo la única alternativa para ellos.
La desconfianza se crea día a día cuando el banco les estafa con alguna cláusula en la hipoteca, cuando suben las comisiones en medio de una crisis en vez de reducirlas, cuando incumplen con el seguro, y así podríamos seguir nombrando los casos que hacen que se descrea en el banco.
Más del 50% en alguna encuesta responde que siempre los bancos ponen sus interesas que los de sus propios clientes algo que desmiente esa frase por lo menos en la banca de que el «cliente siempre tiene la razón», además de que los bancos principalmente no han cambiado su comportamiento egoísta aún en medio de lo peor de la crisis y de mensaje tampoco. Si no quien lo recuerde alce la mano y diga que publicidad recuerdan de alguno de los bancos hablando sobre la crisis si no es para al siguiente segundo ofrecernos su mejor producto…
La desconfianza crece pero el traspaso a otra entidad se suele hacer más por las ventajas de llevar los ahorros a otra que por el hartazgo de los incumplimientos del banco. El ahorrador español más allá de las quejas tiene un alto nivel de tolerancia hacia sus bancos mientras estos no se interesan por las necesidades específicas de cada cliente, sabiendo que todos los clientes no son iguales.
Lo que exigen de mínima los clientes es que sus bancos mejoren su relación y reconozcan sus faltas y darles soluciones inmediatas y brindar transparencia en comisiones y retribuciones algo que es tema de queja de todos los días y en casi todo los bancos.
Precisamente el tema de la transparencia es lo que más enoja a los clientes y es lo que decide entre quedarse e irse. Ya que es muy complicado creerles después cuando al leer sus productos financieros los detalles son enrevesados casi que a propósito.
Imagen: unalectura.blogspot