¿Te imaginas cómo sería tu vida si no tuvieses que preocuparte nunca más por el dinero? Seguro que todo sería mucho más armonioso y equilibrado porque puede que el dinero no de la felicidad por sí solo, pero desde luego ayuda.
Para que tu economía alcance ese estado zen tienes que pensar en el nivel de libertad financiera que quieres para tu vida. ¿Y qué es la libertad financiera? El número de meses que podrías mantener tu actual nivel de vida sin ingresos de ningún tipo. Imagina que te quedas sin empleo y no tienes derecho a paro ¿Cuánto podrían durar tus ahorros? Si la respuesta es de unos pocos meses, seguro que estás muy lejos de vivir económicamente tranquilo. Sin embargo, cuando tienes más de dos años de libertad financiera las cosas se ven desde otra perspectiva.
Imagina de nuevo que tu colchón financiero es de dos años, que en ese plazo podrías mantener tu vida tal y como es ahora mismo. ¿No te sentirías más libre para perseguir tus sueños? ¿No arriesgarías más para conseguir lo que quieres? Precisamente por eso la libertad financiera es mejor que el dinero, porque va más allá. Puedes vivir sin la presión de la incertidumbre económica. Y sin ese miedo todo es posible.
El camino hacia la libertad financiera no es fácil, pero tampoco es un mar de espinas. El truco está en empezar y en automatizar todo el proceso, como explica Luis Pita en su libro “Tres decisiones para ser libre financieramente” que puedes descargar aquí.
La libertad financiera te dará tranquilidad y te permitirá avanzar en otros aspectos de tu vida que no están directamente relacionados con el dinero. Porque cuando eres más tú mismo y no una versión reducida por el miedo eres más creativo. Las personas que son libres financieramente también tienen más éxito profesional precisamente porque no están pensando qué podría pasar si pierden su trabajo. ¿Cuándo fue la última vez que dejaste una idea en el tintero sólo porque no estabas seguro de la respuesta del jefe?
La libertad financiera te permitirá evitar estas situaciones y perseguir tus sueños profesionales y personales. ¿A que suena bien? Pues el camino para lograrla no es tan difícil y pasa por una combinación de ahorro y formación, además de capacidad de decisión. Un sólo paso te puede poner en el buen camino, apúntate al programa Objetivo Libertad Financiera y da el primer paso.
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