En los últimos días algunos analistas apostaban por un suelo en formación o por que el mercado rebotaría en zona de soporte. Los argumentos que apoyan la idea son muchos y razonablemente sólidos, pero de momento el ambiente sigue siendo pesimista. En la sesión del lunes algunos valores norteamericanos cayeron con fuerza. Los argumentos que se dan a la caída no han cambiado sensiblemente. El sector financiero sigue débil debido a los temores sobre el aumento de la morosidad, las empresas dedicadas al comercio minorista estuvieron castigadas al esperarse una campaña navideña floja. Citigroup cayó de un 4% mientras que las financieras hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac continúan en caída libre.
El sentimiento sigue siendo muy negativo en las bolsas internacionales, con un goteo de datos que confirma un panorama oscuro. Es relativamente frecuente que se produzca un rebote o un cambio de tendencia cuando la situación es extremadamente negativa, aunque antes de tirarse a la piscina conviene que los precios confirmen la idea. De momento parece claro que el sector financiero, constructor y detallista está algo tocado.
En palabras sencillas los temores que tienen gran parte de los inversores se deben al goteo de pufos que van saliendo aquí y allá. En el mercado de deuda a corto plazo debe haber confianza para que vuelva a circular el dinero y las rebajas de rating, las declaraciones de que harán falta tantos millones para cubrir un agujero y noticias similares no ayudan en absoluto. Por otra parte la vivienda sigue mal, con lo que supone para la economía real debido al efecto tractor que la construcción tiene en la economía. Si se confirma además que el consumo privado podría estar flojo tenemos ya todos los elementos para definir una economía haciendo agua, lo que puede minar los resultados empresariales.
La economía es un proceso complejo pero se puede reducir a veces a principios sencillos. La renta es consumo más inversión más exportaciones menos importaciones menos impuestos. El consumo suele ser estable y la inversión no. Si las dos partidas importantes de la renta quedan tocadas el panorama es preocupante y precisamente eso es lo que está pasando. Todo esto no implica que vayamos a tener un desplome en las bolsas porque para ello hacen falta otras circunstancias además, pero no anima.
El Dow Jones Industrial debería rebotar en breve para mantener la idea de que hay una etapa correctiva en marcha, más caída indicaría debilidad.
Normal, ya no hay excesiva demanda … los precios bajan y la preocupación aumenta.