España ha sido golpeada de lleno, aunque los funcionarios vinculados a algunas entidades intenten disimularlo, esta crisis financiera se ha llevado consigo al mercado inmobiliario y al de la construcción.
Los resultados que se exponen mensualmente pintan el panorama algo más oscuro que un año atrás, aunque con algunos datos interesantes para desmenuzar.
Según datos aportados por la Asociación Española de Banca (AEB), las entidades que operan en nuestro país cerraron mayo con un saldo acumulado de créditos concedidos a sus clientes de 799.696,16 millones de euros.
Esta cifra marca un crecimiento de un 11,8% con respecto al mismo periodo de 2007. Sin embargo, este crecimiento constituye la mitad de lo sucedido con los créditos en mayo de 2007.
Si bien mayo constituyó un aumento en el otorgamiento en la concesión de créditos, lo hizo a un menor ritmo, y los españoles saben a que nos referimos.
Conseguir que una entidad financiera otorgue un crédito a una familia es una tarea ardua que generalmente termina sin ser otorgado.
Hoy, el grifo de préstamos hipotecarios ha mermado con respecto al año pasado por motivos más que obvios. La inestabilidad de los mercados, la crisis inmobiliaria y general de España ha llevado a los bancos y cajas a arriesgar lo mínimo e indispensable.
Si bien desde el sistema financiero se empecinan en mostrar sus cuentas ordenadas y solvencia económica, es indudable que el panorama no es el mejor.
Los seis principales bancos españoles, BBVA, Santander, Banesto, Banco Sabadell, Banco Popular y Bankinter, son quienes manejan gran parte de la torta crediticia, con el 76% del mercado, y el objetivo parece centrarse en conseguir buenos números y en bajar la morosidad.
Para graficar la situación, BBVA es quien lidera el ranking de créditos, con 219.283,08 millones, segundo se ubica Santander (163.427,75 millones), y mas atrás, Banesto (72.185,28 millones), Banco Sabadell (61.817,65 millones), Banco Popular (51.600,39 millones) y Bankinter (38.713,24 millones).