Esta hecatombe financiera que parece no encontrar limites, está arrasando a entidades, que a priori, eran patrón de estabilidad y confianza, con espaldas tan anchas como sus arcas parecían mostrar.
Sin embargo, los pesos pesados de las finanzas internacionales están “haciendo agua”, y a diario son tapa de los periódicos con informaciones negativas para el sector.
Ahora, el banco norteamericano Citigroup, fuertemente golpeado por la crisis financiera internacional, recortará 2.000 empleos más en las áreas de banca de inversión «Trading», según ha informado The New York Times.
Sin embargo, los anuncios del pasado enero se han elevado, ya que por aquel entonces, el banco anunció sus planes de eliminar cerca de 4.200 empleos, la mayor parte de estos en la división de inversión.
De esta manera se elevarían a 6.000 los empleados despedidos en esta división esencial de la compañía norteamericana, lo que supone el 10% de su plantilla. La mayor parte de los despidos se registrarán es las oficinas de Nueva York y Londres, aunque en Europa y Asia podrían perder algunos empleos.
Otro de las entidades fuertemente golpeadas por la crisis, Credit Suisse, el segundo banco más importante de Suiza, ha corregido a la baja sus resultados de 2007 y reconoció que no alcanzará beneficios en el primer trimestre.
En un comunicado, la banca ha afirmado que “a la luz de las difíciles condiciones del mercado en marzo, en este momento, Credit Suisse cree que no será rentable en el primer trimestre”.
Además, en lo que respecta a los resultados del cuarto trimestre y del ejercicio 2007, comunicó que el año pasado ganó 4.984 millones de euros, frente a los 7.073,48 millones de euros de 2006.