Se ha tratado de una de las campañas virales más exitosas de los últimos años. Si a esto le unimos la recaudación millonaria destinada a la lucha contra la ELA obtenemos un panorama en el que, efectivamente, merece la pena detenerse a estudiar de dónde viene y como ha conseguido un éxito tan espectacular la campaña Ice Bucket Challenge.
Marck Zuckerberg, Bill Gates, Cristiano Ronaldo, Neymar, LeBron James, Beyoncé, Jennifer López y Oprah Winfrey…a todos les une algo en común además de ser personajes con un alto nivel mediático y gran poder adquisitivo, haber participado en la campaña Ice Bucket Challenge, una iniciativa a favor de la lucha contra la ELA que se ha convertido en uno de los fenómenos vitales de los últimos años. Trataremos de descubrir cómo se construye un fenómeno de estas características.
¿Cómo empieza todo?
Tomar como actividad de desafío lanzarse al agua fría no es en absoluto patrimonio de esta campaña, a lo largo de todo el mundo existen retos similares algunos muy populares y centenarios, practicados en masa en determinadas fiestas populares. Ni siquiera el carácter reivindicativo de la acción es una novedad, investigando en uno de los motores de este éxito (Instagram) se puede descubrir cómo existen cuentas con retos similares desde antes de la primavera del presente año 2014, es decir mucho antes de la explosión de la campaña a favor de la lucha contra la ELA.
En la actualidad, y dentro del maremágnum de informaciones que se han generado, se suele dar por buena la fecha del 7 agosto como inicio del fenómeno viral a partir de una concentración de unas 200 personas en Boston que se arrojaron agua helada como muestra de solidaridad con Pete Frates, un ex jugador universitario de béisbol a quien se le diagnosticó ELA hace dos años. Sin embargo, realmente este puede ser o no el comienzo de el éxito viral de Ice Bucket Challenge; también se le atribuye al jugador de golf Chris Kennedy quien ya antes de esa fecha del 7 de Agosto se había arrojado un cubo de agua helada por encima a favor de la investigación sobre la ELA añadiendo además el reto a otros jugadores y deportistas. Sea como sea es a partir de mediados del pasado mes de julio cuando se puede encontrar de algún modo el inicio de esta experiencia.
Un desarrollo imparable
Los datos son abrumadores; al cierre del mes de agosto se calcula más de 100 millones de dólares recaudados y un impacto mediático a nivel mundial que ha colocado la ELA en boca de todos. Sin embargo la campaña ha tenido un desarrollo curioso; el inicio presenta cifras más bien discretas, de hecho no es hasta la aparición de algunas de las primeras figuras mediáticas cuando se empieza a recoger realmente el fruto de la campaña en forma de donaciones abundantes, más aún, la aparición de la ALS Association , dando a través de un comunicado espaldarazo real a la campaña no se va a producir hasta el día 13 agosto, Y será a partir de esa fecha cuando la recaudación se dispare consiguiendo cifras que superaban incluso los 2 millones de dólares diarios en donaciones.
La ALS Association, que anualmente recibe donaciones en el entorno de los 24 millones de dólares, recibiría gracias a esta campaña una inyección superior a los 100 millones de dólares.
El resto ya es una historia conocida, caras famosas a nivel mundial bañándose y reclamando atención para la investigación en esta enfermedad, un efecto viral que muestra la potencia de las redes cuando se trata de campañas tan impactantes como la actual, y también, por qué no reconocerlo, una polémica creciente sobre lo idóneo de la campaña.
No exenta de polémicas
Después de esto parece normal que dentro de una campaña tan grande y que ha dado cabida a tantas sensibilidades diferentes surjan dudas y actitudes de cierto rechazo. En general las críticas provienen más por el modelo de campaña que, lógicamente, por la finalidad de la recaudación, recordamos que en algunos casos efectivamente a la campaña se ha convertido en un show mediático, por ejemplo con acciones como bañarse con dólares (Charly Seen) o arrojarse cubos de agua desnuda (Kathy Griffin) que ha llevado a muchas personas relacionadas con el ámbito filantrópico a cuestionar un modelo de recaudación basado en un show mediático.
Sea como fuere, es evidente que la campaña ha conseguido un éxito abrumador. Esa recaudación por encima de los 100 millones de dólares que multiplica por cuatro las donaciones que habitualmente recoge la ALS Association y Muestra un camino diferente para tanto la recogida de fondos como la visibilidad de problemas como las enfermedades raras; habrá que seguir la pista a futuras acciones alrededor de otras cuestiones solidarias que sin duda van a surgir al calor del éxito de esta campaña.