Los desahucios de primera vivienda en España durante los últimos 4 años han llegado a ubicarse entre los 4.000 a 15.000 desahucios relacionados con la primera vivienda desde 2008 cuando inició la crisis. Este dato no parte de las asociaciones defensora de los desahuciados, sino del propio subsecretario de Economía y Competitividad Miguel Temboury, y encargado de coordinar el grupo de trabajo por los desahucios.
La cifra que da es de entre 4.000 y 15.000 desahucios de primera vivienda, y en el que el principal acreedor son los bancos, y solo tomando desde 2008 de parte del Consejo General del Poder Judicial (CPGJ), alcanzando los 400.000 desahucios durante el período analizado, si bien hay que depurar ese padrón debido a que figuran en el mismo entre locales, viviendas, establecimientos industriales o comerciales por lo que la lista es amplia y confusa.
Por lo que concluye que este tipo de desahucios de primera vivienda por deudas hipotecarias no serían tan altos como podría creerse. Pero si es alto el nivel de participación de la banca como acreedores, si bien aclara que el 3% de la cartera hipotecaria que poseen los bancos pasa por una situación de morosidad, por lo que contrario a lo que puede creerse se trata de una tasa demasiado baja.
La tasa puede ser baja pero el potencial que crezca es alto si no se resuelve que hacer o como hacerlo, se irá a una tasa al alza de impago, no por no querer pagar si no por imposibilidad de cumplir con las cuotas. Una de las cuestiones a mejorar es el proceso del procedimiento de ejecución hipotecaria que termina en el desahucio de la familia sin que por ello la banca salga pediendo o deje de cobrar.
La banca no desea que se modifique de calado a Ley Hipotecaria, puede querer que se toque por encima la misma pero sin perder, pero como hace la banca para por un lado demostrar que tiene predisposición para «ayudar» y por otro no querer mostrar que le tuercen el brazo. Uno de los pensamientos es el creer que una reforma de cierta manera podría empujar indirectamente a que suba la morosidad e incluso a que se dispare.
Desde el PSOE se ha propuesto aplicar una reforma de calado en las diferetnes leyes trascendentales de ordenamiento jurídico entre ellas la Ley de Enjuiciamiento Civil y en especial la Ley Hipotecaria, pero dado que incluye al sector de la banca hay intereses que no querrían que se toquen aunque todos digan que el único objetivo es el de salvar a las familias españolas más vulnerables o evitar que estas pierdan su vivienda o darle una para que no queden en la calle.
Pero con modificaciones de calado o no uno siente que la banca y el sector siempre saldrán ganando de una forma u otra y las familias solo tendrán ilusión y un respiro corto de 2 años de plazo fijado ya que nadie asegura que todas puedan beneficiarse o que se frene la cifra de desahucios.