Los mercados y agencias calificadoras no dejan en paz a Portugal que tambalea entre las presiones para que se decida a aceptar un Plan de Rescate. Algo que contribuye a ello es el rating de Portugal, ya que cada vez se ve más comprometido desde ese aspecto.
La deuda de Portugal ha sufrido otra rebaja en la calificación, la agencia crediticia Standard and Poor’s (S&P) otra vez ha rebajado la calificación de la deuda soberana de Portugal, ubicándola ahí de estimarla como bono basura.
Anteriormente Moody ´s había hecho lo mismo, en este caso S&P, ya había rebajado a dos niveles a la nota de Portugal, previamente a que lo hiciera la agencia Fitch, bajándola a (BBB).
Algunos analistas señalan que esta rebaja se debería en especial al rechazo de parte del Gobierno portugués al último plan de ajuste financiero que fue rechazado en el Parlamento luso.
Al parecer todavía le sobraría margen a la deuda de Portugal para seguir cayendo en medida que su situación presente incertidumbre, no se apruebe el Plan de Rescate y la perspectiva de su economía no mejore.
Otra situación es que ante la calificación de Standard and Poor’s los intereses que llegan a penalizar la deuda a corto plazo se incrementaron en 25 puntos base y en los bonos a 2 años, subieron al 7,67%.
Las agencias apuntan a que el margen de seguir empeorando su nota esta ligado con un empeoramiento en lo macroeconómico y que la crisis política no permita aplicar los ajustes presupuestarios tendientes a reducir el déficit al 4,6%.
Otro aspecto a que están expectantes las agencias calificadoras es la situación de los cinco grandes bancos de Portugal.
Standard & Poor’s también ve con perspectiva negativa el debilitamiento permanente de la demanda interna, debido a las medidas del Gobierno respecto a los ajustes y el rechazo de los portugueses que podría empeorar.
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