Puede sonar contradictorio, pero gran parte de la belleza de los diamantes encanta a los inversores no por su simbolismo romántico, sino por su practicidad.
Su valor no está directamente ligado al costo del mercado, haciendo de ellos un instrumento financiero que retiene su costo en épocas de recesión, y que incremente durante períodos inflacionarios. De esta manera, invertir en diamantes, es como invertir en objetos cotidianos.
Sin embargo, esta inversión acarrea sus inconvenientes. Los diamantes son fáciles de comprar pero difíciles de vender.
Las grandes estafas y fraudes han hecho que los joyeros sean más aprensivos y por lo tanto los diamantes más raros y de mayor calibre tienen mejores posibilidades de ser comprados. Esto no quiere decir que su diamante no va a ser comprado, sino que le va a tomar más tiempo.
También influye la oferta y la demanda en la venta, un diamante azul puede llevar al menos cinco años para doblar su costo, y la relación de los diamantes blancos con los de colores es de 10,000 a 1 para los de colores.
Tips
Siempre es conveniente comprar al por mayor o cerca del costo por mayor. Si el costo del diamante es de 5 a 10 por ciento mayor que el del mercado, es recomendable seguir buscando. Vaya a un joyero de reputación que venda diamantes IGA certificados. IGA es el Instituto de Gemología de América, considerado una de las mayores autoridades en cuanto a gemas se refiera.
Fondos del diamante
Los fondos que capitalizan el valor a largo plazo y apreciación de los diamantes son otra forma de invertir en estas preciosas piedras, pero todavía se necesita de mucho dinero para entrar en el juego.
El fondo de diamantes de la KPR requiere una inversión mínima de US$ 250.000, y de US$ 1.000.000 en el Diamond Circle Capital por cada piedra.
El objetivo del Diamond Circle Capital PLC’s, con cede en Londres, es producir la apreciación a largo plazo de su cartera de diamantes. Para esto, la compañía invierte en grandes, raros, y pulidos diamantes blancos de alta calidad.
Concluyendo, los diamantes han probado que pisan fuerte en la economía, manteniendo sus costos en las peores épocas financieras. No obstante, no están al alcance de todos.
Fuente: Mint