A pesar de que las cosas han cambiado en las últimas décadas (para bien) lo cierto es que en general seguimos prestando poca atención a cosas importantes a nivel documental. No préstamos mucha atención a los contratos de productos financieros por ejemplo o tampoco excesivo interés a cuestiones básicas como los contenidos de nuestras nóminas, entre muchas otras cosas.
Y sin embargo la información, el manejar los datos que influyen en nuestra economía personal, resulta fundamental.
Aunque se supone que todo el mundo conoce las diferencias entre el salario bruto y el salario neto, este es uno de los temas a los que prestar atención, ya que la diferencia entre ambos tiene que ver con algo tan importante como nuestra retención fiscal y aporte a la seguridad social.
La definición de sueldo bruto es la del total del salario destinado a un trabajador al que todavía no se le han aplicado las deducciones señaladas por la ley.
Las dos principales deducciones serían las de Seguridad Social e IRPF:
- Deducción por IRPF. Se trata del dinero que se destina a hacienda de cada nómina mensual en previsión del cumplimiento del pago de impuestos. Se trata en definitiva de una previsión por eso mismo a la hora de realizar la declaración de la renta, y dependiendo de las deducciones, pede salir a cobrar o devolver. La deducción de IRPF se calibra según varios factores como pueden ser la categoría profesional, el puesto que ocupa, el salario, entre otros.
- Retención de la Seguridad Social. Es el conjunto del importe anual que se descuenta del sueldo bruto de los trabajadores. En este caso la cantidad a pagar se divide entre trabajados y empresa, quedando determinado por ley el porcentaje.
Por tanto, uno vez descontadas estas deducciones sobre el salario bruto obtenemos el sueldo neto, es decir, la cantidad neta que el trabajador percibirá por su desempeño profesional.