En estas semanas Estados Unidos pudo haber quedado en la historia para mal vistas las dificultades que le deparaba aprobar el techo de deuda, el que fue aprobado faltando muy poco para decretar la cesación de pagos.
La dificultad de la aprobación se daba con respecta a EEUU y la emisión de deuda, a una ley le impide un endeudamiento público por sobre los 14,294 billones de dólares. No era solo este el problema que afrontaba el Gobierno, también el sufrir con esto una posible baja del rating independientemente de la aprobación del presupuesto.
Es por esa causa que además urgía a tener que subir el techo de deuda antes de que llegara el plazo. Los últimos datos señalan que a 31 de marzo de 2011, la deuda pública emitida por EE.UU era de14,318 billones de dólares, casi 76.000 millones de dólares por debajo del techo fijado, lo que le significaba solamente poder emitir por algunas semanas. Afortunadamente se pudo llegar a un acuerdo entre ambos partidos y ampliar el techo de la deuda hasta 2,1 billones de dólares, no existe la posibilidad de subirlo sino hasta el año 2013.
A parte se deberá aplicar un plan de recortes por 2,5 billones de dólares del déficit fiscal para lo que son los próximos 10 años.
Para EE.UU y los mercados es algo nunca pensado en llegar que quedar en default algo así sería imposible y no querido de iamginar no solo por ser Estados Unidos sino por las consecuencias que puede traer algo que por el momento demócratas y republicanos han sabido evitar como el freno de un alto número de pagos gubernamentales, salarios militares, pensiones, los pagos de la Seguridad Social o del plan Medicare, y en especial los intereses de la deuda, así como subsidios a desempleados y las devoluciones de impuestos.
Una de las soluciones más simples es la de solicitar prestado 738.000 millones de dólares hasta que finalice el año fiscal.Peor se ha elegido algo menos popular serán los recortes de gastos aunque se ha dejado la posibilidad de subir impuestos.
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