La imagen de este post lo define todo así es como muchos en los mercados, los propios estadounidenses y inversores se tomarán la cabeza en señal de incredulidad e incertidumbre y esperando lo que se viene, al perder EE.UU su triple AAA si es que se cumple. Y desde hace algunos años que la imagen del capitalismo dista de serlo.
Se le viene encima a Estados Unidos una nueva elección presidencial, y en medio de la campaña sale Moody’s muy alegre a advertir que rebajará la nota de EE UU en caso que no se de el pacto presupuestario. Seguramente no será la única de las agencias de calificación, Moody’s que le rebajará la nota.
Moody’s, le rebajará hasta un escalón en su nota de deuda soberana, ya que para Moody’s, Estados Unidos todavía merece la máxima calificación de Triple «AAA», pero hasta ahí, ya que la misma pende de que el Congreso logre un acuerdo por el Presupuesto 2013.
También depende de como se encaminen las negociaciones para lograr la estabilización y generar que vaya bajando el ratio de deuda federal que se da sobre el Producto Interior Bruto (PIB) que deberá ser en el medio plazo, con esto EE.UU podrá seguir siendo parte de los países con Triple A, además de mejorar la perspectiva a estable. En caso que las negociaciones se empantanen, la deuda soberana caerá a (Aa1), que sería un escalón menos que la Triple AAA.
Si bien en 2011, Moody’s, optó por mantenerle la máxima nota le rebajó la perspectiva en negativa, y ya son variso los que apuestan que EE.UU no llegará a 2014 con la máxima nota. EE.UU perdiera su triple A podría ser un terremoto más entre los muchos que vienen dándose en las bolsas y los mercados por lo que la incertidumbre tirará más a bajo la desconfianza en EE.UU y se verá como afecta a las elecciones, las primeras consecuencias del rating de EE.UU podrán verse ya en las bolsas cuando inicien sus jornadas luego de conocerse la confirmación.
Haciendo Historia:
Cada vez que se da una rebaja de este tipo, marca una histórica rebaja de la calificación crediticia de Estados Unidos si sucediera a nivel general, que más allá de las advertencias pocos podían imaginarse que fuera a darse nuevamente. Además de que con esto saldría de los países con triple AAA, por así definirlo un selecto grupo y al que pertenece desde hace bastante, si efectivamente sale tendrá que remar bastante para volver a esas tierras.
Con la crisis de la deuda en la zona del euro y la desaceleración económica mundial las estimaciones no tienen otro color que el negro, ya que para muchos todavía falta que empeore para mejorar. En su momento los analistas señalan que la medida de rebajar la nota como la de la agencia de calificación S&P no podría tomarse como una novedad, en 2011 esta agencia había advertido que tarde o temprano lo haría independientemente de que se aprobara el techo de deuda.
Una de las más cercanas consecuencias sería la suba de los tipos de interés en EEUU, nada positivo cuando se refleja una desaceleración económica junto a otros números. Quizás el Gobierno de Obama desoyó los rumores pero ahora tal vez deba escucharlos nuevamente, tal vez nuevamente China al ser su principal acreedor, le vuelva exigir una pronta corrección de sus problemas estructurales de su deuda además de ofrecerle la posibilidad de crear una nueva moneda de reserva que fuera estable y una alternativa al dólar que va perdiendo la confianza de décadas anteriores incluso ante otras divisas, esto ya fue propuesto en 2011.
Quedará en manos de EE.UU y de nadie más decidir su porvenir, país por demás orgulloso como para dejar darse una mano pero tan confianzudo con cualquier país como para entrar en ellos sin pedir permiso ni disculpas por ello y gran inventor de escuzas bélicas, hoy tiene en vilo a todo el mundo que dependa de su economía y moneda.
Lo Que Viene, Lo Que Viene:
Lo que viene y se debe esperar es tratar de calmar a la fiera del mercado que vive entre dudas y certezas y se alimenta de las especulaciones un mal de estos días. La forma de aquietar al mercado no es la mejor noticia por que se tratará de aplicar recortes y ajustes algo que para afuera pude verse como positivamente pero que hacia dentro no es nada bueno ya que recaen sobre las mismas clases. Sino hay que recordar uno de los desacuerdos entre repiblicanos y demócratas cuando unos los gobernantes querían subir impuestos a los ricos y esto era rechazado totalmente por los otros.
Imagen: estrategiaynegocios