No todo es color de rosa para Alemania, o al menos para Angela Merkel la que es criticada por el 69% de sus ciudadanos, esto significa que más de dos tercios de los alemanes en los últimos meses desaprueba el gobierno alemán de Merkel, la canciller alemana que tampoco es bien vista por alguno de sus pares.
Otro dato que se conoce es que aunque se la critique, 1 de cada 4 de ellos elegiría salir de la Eurozona, lo que no es alto el porcentaje, si lo es que el 69% de los encuestados respecto al balance arroja como resulta un alto nível de descontento sobre la coalición de gobierno alemán conformado por los cristianodemócratas (CDU), los socialcristianos bávaros (CSU) y liberales (FDP) que hace que esté al frente la canciller Angela Merkel, y un 20 % responde dando su apoyo.
Esta encuesta sale del sondeo del Instituto Demoscópico YouGov y que sirve para ver el pensamiento de los alemanes sobre su gobierno y varios aspectos. Entre los datos curiosos es que este porcentaje de insatisfacción para con el gobierno supere al descontento que existe en: Gran Bretaña, Francia, Dinamarca, Suecia, Noruega y Finlandia. Seguramente en España y Grecia rompen récords.
Lo que queda claro es que 1 de cada 4 alemanes de tener que hacerlo decidiría votar por una salida de Alemania de la Unión Europea en caso que hubiera un referendo para tal caso, y el 57%, elegiróa quedarse dentro de la misma.
Mientras que, entre los propios partidos de CDU, CSU y FDP deben aclarar ciertas diferencias para poder mantener a la actual coalición y cerrar las diferencias para llevar adelante legislatura alemana. La misma Angela Merkel ha pedido «aguantar cinco años o más», ya que a su entender todavía restan varios años que permitan salir de la crisis del euro.
En cuanto a inversiones señaló que “Hay que demostrar rigor para convencer al mundo de que es rentable invertir en Europa”, no es fácil tener que aguantar hasta 5 años o más inclusive lo que deja ver que el daño de la crisis es perdurable y que las políticas no tendrán resultados en el corto plazo. La misma señala que los inversores hoy no creen que Alemania pueda cumplir las promesas en Europa, por lo que lo que se debe hacer es demostrar para convencerlos de la rentabilidad de invertir en Europa, algo difícil de lograr en medida que no se pueda salir de la crisis.
Entre los próximos pasos será el de imponer grandes reformas estructurales, buscando resultados, que permitan en lo inmediato recuperar la confianza de los inversores sobre la economía europea. Queda por delante la próxima Cumbre Europea del 24 y 25 de Noviembre en Bruselas, en la que asistirá la propia canciller alemana con líderes europeos. De ahí a que sea trascendente y se logren pasos importantes, ya que ha sucedido con otras cumbres de la que nada ha salido y se deja para las próximas en este caso será la última del año.