Puede decirse que el abismo fiscal de Estados Unidos fue aprobado en la cornisa del tiempo, y que Barack Obama logra salir airoso con segundos de explotarle en la cara las consecuencias de no haberse aprobado tal como con el techo de gasto. Estados Unidos se ha acostumbrado a llevar el debate de aprobaciones trascendentales al límite de agotar el tiempo para ello.
Cuando parece que ya no habrá acuerdos, tal vez miren el reloj de la bomba que les puede explotar y con solo segundos acuerden pero deben saber que no solo crispan los nervios de los estaounidenses interesados en este tipo de temas, también influyen en los mercados, y en las bolsas por lo que no es cuestión solo de ellos.
Era sumamente urgente que se sancionara el plan sobre el abismo fiscal, pero como poner del mismo lado a demócratas y republicanos, solo si el enemigo es común y viene de afuera de otra manera priman los intereses. Así y todo lograron acordar no en todo y debiendo ceder en varios puntos y el acuerdo llegó con la aprobación en el Senado en la medianoche y sobre Año nuevo.
Así es que el abismo o precipicio fiscal como se lo llama, se debe un acuerdo de 2011 en el Congreso, que sirvió para retrasar la solución del déficit fiscal que involucraba una cifra de 1 billón de dólares anuales, cuyo plazo era una vez pasadas las recientes elecciones presidenciales.
Lo que hacia que en caso que los poderes Ejecutivo y Legislativo no llegaban a acuerdo por el déficit, activaban el 1 de Enero una serie de recortes automáticos sobre los gastos del gobierno de Obama, además de eliminarse exenciones impositivas durante una década, y 2,3 millones de estadounidenses se quedarían sin su subsidio por desempleo, algo como la prestación por paro en España.
Entre Republicanos y Demócratas en el Senado acordaron más por la causa común del país que por convencimientos propios. Fue un acuerdo aprobado por apoyo bipartidista sin dudas, y que recaiga sobre el 98% de los ciudadanos norteamericanos y del 97% de las pequeñas empresas habla por sí solo ya que la protección es contra un potencial aumento de impuestos.
Tan importante como lograr el acuerdo mismo es que demócratas y republicanos cada uno cedió en algo, a veces dejar de lado propios intereses es tan importante. Un próximo paso es que pase por la Cámara de Representantes para terminar de ser aprobado. Tras el acuerdo de madrugada en el Senado, los demócratas con mayoría y todo tardaron en imponerse, aunque se lograron 89 votos a favor y 8 votos en contra.
Un gran paso que favorecerá a la economía de Estados Unidos en cuanto a su crecimiento con una de las consecuencias positivas de que se reduzca el déficit, entre una de las fórmulas será vía inversión sobre la clase media y la de que se busque que los ricos suelten más la chequera cuando no la billetera. Tras el acuerdo que permite retrasar los recortes que son automáticos en gastos del gobierno, además de que se extienden las exenciones impositivas sobre gran parte de la población.
Si bien la expectativa era alta por saber el acuerdo, el efecto positivo o negativo se vió absorbido por celebrarse Año Nuevo-lo que deja en claro hasta que límite se llevó el tener que acordar-, esto hizo que los mercados financieros como las bolsas, no registraran una mayor reacción.
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