Entre los datos que cita el Banco de España para explicar su lectura de la situación, están el índice de ventas al por menor, que moderó su retroceso interanual en octubre, así como las matriculaciones de automóviles que interrumpieron las fuertes caídas intermensuales de los últimos meses, tras la finalización del Plan 2000E para la adquisición de vehículos particulares.
Los indicadores que ya se han conocido sobre la inversión de bienes de equipo dan señales mixtas. Por un lado, la cartera de pedidos y el indicador de clima industrial bajaron en los primeros dos meses del último trimestre, así como el nivel de utilización de la capacidad productiva.
Sin embargo, los indicadores de las carteras de pedidos totales y de pedidos exteriores del conjunto de ramas de la industria repuntaron y las matriculaciones de vehículos de carga retornaron a tasas interanuales positivas.
Los indicadores relativos a la inversión en este sector, uno de los más golpeados por la explosión de la burbuja inmobiliaria, han sido predominantemente desfavorables.
El banco central prevé que el precio de la vivienda seguirá bajando a lo largo del próximo ejercicio, hasta el punto de compensar la eliminación de la deducción fiscal.