Tras la baja histórica de febrero, los especialistas no han dado en la tecla. Después de especulaciones que marcaban una baja más fuerte en los tipos, el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, ha comunicado que la entidad sólo ha decidido bajar en 0,25% los tipos de interés.
A pesar de que ha sido menor de lo esperado, la tasa ha llegado al mínimo histórico del 1,25% y ha explicado que el Consejo de Gobierno de la institución lanzará nuevas medidas «no convencionales».
Este recorte se ha transformado en el sexto descenso consecutivo desde octubre de 2008. Los actuales tipos, ponen al precio del dinero en el nivel más bajo desde 1999, con una baja de tres puntos desde octubre de 2008 (4,25%) hasta el actual 1,25%.
Este recorte de los tipos en un cuarto de punto, no ha cerrado las puertas para una futura nueva rebaja. Esta decisión se basó fundamentalmente por «severa caída» de la actividad económica en la eurozona. Trichet aprovechó la oportunidad para expresar el convencimiento del BCE de lo imposibilidad de un riesgo deflacionista.
El titular del BCE, expresó que a mediados de año es posible que los datos de inflación armonizada ofrezcan datos negativos, aunque de manera temporal y que para finales de año el dato de inflación se situará de acuerdo con el objetivo de estabilidad de precios de la institución, ligeramente por debajo del 2%.