El Coaching es un arma del ambiente empresarial, que utiliza un método que consiste en dirigir, instruir y entrenar a una persona o a un grupo de ellas, siempre con el fin de alcanzar alguna meta o desarrollar habilidades.
Si bien existen variados métodos y tipos de coaching, se destacan las técnicas que incluyen charlas motivacionales, seminarios, talleres y prácticas supervisadas.
En España, esta técnica del coaching se está trasladando cada día más del mundo empresarial al profesional, abarcando a médicos, abogados, periodistas o arquitectos.
En el proceso de coaching comienza bajo la premisa de que la persona misma es la que cuenta con la mayor y mejor información para resolver las situaciones a las que se enfrenta. En este sentido, el proceso requiere básicamente de los siguientes 7 pasos para que cada uno aprenda por sí mismo:
- Observar: para encontrar soluciones mediante el posicionamiento en nuevos puntos de vista.
- Toma de conciencia: acerca de nuestro poder de elección. Así se verá las consecuencias que ellas crean.
- Determinación de objetivos: parte esencial, dado que se debe contar con objetivos claramente definidos.
- Actuar: con toda la información, luego hay que superar las dificultades que suelen aparecer en la puesta en práctica.
- Medir: comprobar si nos acercamos o nos alejamos del objetivo marcado.
- Acción comprometida: todo concluye con una acción comprometida alineada con el plan de acción establecida previamente entre el entrenador y el cliente.
- Motivar al máximo a tus oyentes.
Para poder aprender a llevar a cabo un proceso de coaching, el profesional debe tener una serie de competencias y de habilidades de comunicación que se adapten a cada persona. La clave no está en los conocimientos de la técnica sino en sus habilidades personales, de escucha activa, compromiso, orientación al logro, entre otras características personales.
En el ambiente empresarial competitivo, el coaching es especialmente necesario. Gracias al conflicto permanente entre la necesidad de resultados y los recursos necesarios para obtener dichos resultados, aparece una presión sobre los empleados, directivos y empresarios para dedicar recursos crecientes para conseguir los resultados, tomar decisiones e innovar.
Entonces, el coaching de la empresa, coaching empresarial, coaching ejecutivo o como quieran llamarlo, lleva el proceso de análisis a la realidad empresarial, toma de decisiones, mejora de procesos, buscando reducir el estrés, trabajar mejor y más eficazmente.
El problema no es hacer un curso y seminario de coaching sino su precio. Su alto precio lo convierte en una compensación salarial muy importante y, lo que resulta más destacado, en un motivo de confianza.
Actualmente, en España una sesión de cuatro meses de coaching, el tiempo mínimo que suele tardarse en encontrar soluciones, ronda los 5.000 euros, aunque cada jornada de una hora puede llegar a costar alrededor de 500 euros.
Además, no existe una calidad de formación en habilidades de coaching en el mercado español que sea estable, sino que sigue siendo muy variable. En este sentido, hay coaches con mucha experiencia y otros con preparación formal mínima. Además, existen graduados de cursos de larga duración, pero con poca experiencia de coaching y de organizaciones.
Si usted o su empresa planea hacer un curso de coaching, le recomendamos tomar uno que tenga las certificaciones de otras escuelas como la estadounidense ICF (International Coach Federation), con una asociación muy activa en España, y la europea EMCC (European Mentors and Coaching Council), con la que recientemente se ha unido la Asociación Española de Coaching (Aecop).
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