El dólar no se recupera frente al euro pese a Biden

Si bien es cierto que el demócrata todavía no ha tomado posesión de la presidencia de los Estados Unidos, parece que la batalla legal planteada por Trump y su equipo está quemando sus últimos cartuchos y finalmente Biden ocupará la emblemática residencia. Pero ni con esas el dólar consigue recuperar su valor frente a la moneda europea (por mucho que distintos analistas vieran esto como lo más probable en caso de derrota trumpista), es más, la moneda norteamericana cotiza a sus peores valores desde abril de 2018, solo que en aquella ocasión el dólar estaba ganando terreno, ahora no deja de perder valor. Teniendo en cuenta que el EUR/USD cotiza a 1,21 en estos momentos, ¿qué esperar de las grandes monedas atlánticas en un futuro cercano?

Grunge US Dollar Detail

 

El BCE y el riesgo de deflación cuando se busca un euro débil

 

Aunque al principio de la pandemia el euro sufrió una fuerte depreciación con respecto al dólar en el par de Forex más negociado del mundo, el EUR/USD, los siguientes meses han visto como el dólar no dejaba de perder valor frente a la moneda de la zona euro, hasta el punto que si el euro valía en marzo 1,06 dólares ahora vale 1,21 dólares… y esto ha empezado a preocupar en Frankfurt, principalmente porque pone en riesgo el objetivo inflacionario de la autoridad monetaria de la Unión Europea.

 

Si como todo parece indicar la administración demócrata lleva a cabo una política de expansión monetaria incluso más ambiciosa que la planteada por Trump, el BCE se verá obligado a su vez a aumentar la impresión de euros para sus programas de estímulo post COVID, ya que la inflación y la consiguiente depreciación de la moneda es uno de los instrumentos más sencillos para diluir la deuda, una deuda que durante la presente pandemia no ha dejado de crecer a un ritmo muy elevado.

 

A la libra no le sienta bien un Brexit sin acuerdo

 

Por mucho que le pese al Reino Unido, su economía es mucho menor que la de la Unión Europea, está muy entrelazada con ella y el Brexit ha creado y seguirá creando grietas en ambos bloques por las que se perderá parte del PIB de británicos y europeos continentales.

 

Aunque Boris Johnson sigue apostando por la mano dura frente a Bruselas (la decisión de poner a la Navy en alerta frente a la flota pesquera de la Unión, cuando para este menester bastarían buques de la guardia costera parece una forma obvia de desviar la atención), el banco ING ya ha avisado a sus clientes que en caso de no producirse un acuerdo para la ruptura antes de fin de año la previsión es de una fuerte caída para la libra esterlina, reservando la opción de una pequeña subida en caso de producirse un acuerdo.

 

¿Cómo se posicionarán los inversores?

 

Dependerá mucho de si por ejemplo el inversor opera en una plataforma de trading online o se dedica a acumular divisa fuerte, como por ejemplo hacen los inversores, o ahorradores, argentinos, que cambian sus pesos por dólares tan pronto como pueden (no olvidemos que el peso ha perdido trece ceros desde que se creó hasta el día de hoy, es decir, vale la diez billonésima parte), ya que en el primer caso tendrá que estar al tanto de todo lo que afecte a las monedas de su par para abrir posiciones, que estarán apalancadas, a favor de la tendencia y no importará tanto que una moneda pierda o gane valor mientras el inversor se posicione bien (conociendo que una tendencia sufre fluctuaciones más o menos fuertes arriba y abajo que podrían sacarle de sus posiciones, y que el apalancamiento y la volatilidad no solo suponen una oportunidad para que los traders expertos traten de conseguir beneficios sino que suponen un riesgo importante de cerrar las operaciones con altas pérdidas).

 

En caso de que el inversor acumule divisas extranjeras para venderlas en un futuro (que es un tipo de inversión menos común que la inversión en metales preciosos o acciones, pero también tienen su público y de hecho la mayoría de los ciudadanos construyen su ahorro en base a su moneda local) lógicamente el mejor momento para comprar es cuando los precios sean bajos pero la confianza en que puedan recuperar valor en el futuro sea razonablemente alta, como ocurre con el dólar o la libra esterlina con respecto al euro en estos momentos, pero teniendo presente, al igual que ocurre con el trading, que nada garantiza un retorno de la inversión.