El Estado registró hasta septiembre un déficit de 13.576 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que equivale al 1,24% del PIB.
Este déficit de 13.576 millones de euros es el resultado de unos recursos no financieros del Estado que ascendieron, hasta septiembre, a 96.730 millones de euros, y de unos empleos no financieros que se elevaron a 110.306 millones. En términos de caja, una metodología contable en la que se anotan los ingresos y pagos que efectivamente se han realizado durante ese periodo, el Estado alcanzó en los primeros nueve meses del año un déficit de 13.009 millones de euros, frente al superávit de 10.169 millones obtenidos en el mismo periodo de 2007.
La recaudación neta ascendió a 139.376 millones de euros, un 8,9% menos que en 2007. En la evolución de la recaudación hay que tener en cuenta los cambios normativos introducidos, así como la peor evolución de las bases imponibles de los impuestos.
Los impuestos directos se elevaron hasta los 75.899 millones de euros, con un descenso del 10,3%. Así, el IRPF retrocede un 0,1%, como consecuencia del descenso del primer plazo de la declaración de la renta del ejercicio 2007, de la rebaja del tipo efectivo asociada a la reforma del IRPF, así como del aumento del número de devoluciones.
Y los impuestos especiales se elevaron hasta los 14.679 millones de euros. De este capítulo destaca la recaudación del Impuesto sobre las Labores del Tabaco, que aumenta un 4,7%, mientras que la
recaudación del impuesto sobre hidrocarburos tiene un descenso del 4,4%, por el menor consumo debido al encarecimiento del crudo.