Con la intención de presentar una cifra de déficit público inferior a la real, en un intento de engañar a la opinión pública española y al resto de socios europeos, el gobierno español liderado por Mariano Rajoy ha vuelto a utilizar una serie de malabarismos contables y triquiñuelas legales para intentar ocultar la difícil realidad.
Una chistera con 10.000 millones extras
Para conseguir presentar una cifra de déficit público inferior a la real, el ministro de Hacienda y hábil prestidigitador se sacó de la manga nada menos que 10.000 millones de euros, todos ellos en ingresos extras computados de forma indebida en el ejercicio anterior. Siguiendo con el «aumento de credibilidad» de nuestro país en el panorama internacional, la CE ya ha avisado que pone en «cuarentena» las cifras presentadas por el gobierno español.
La Comisión Europea califica los datos como «provisionales»
Los miembros de la Comisión Europea han dado muy poca credibilidad a las palabras del ministro de Hacienda y de Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, al expresar que sitúan las cuentas presentadas en situación de «provisionales» hasta que éstas sean estudiadas y validadas por el servicio estadístico de la Comisión Eurostat.
El maquillaje en dos partidas presupuestarias
Las partidas más afectadas por el maquillaje realizado desde el Ministerio de Hacienda español han sido la partida de devoluciones y las partida de los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades.
Por un lado, se da la circunstacia de que entre noviembre y diciembre las devoluciones se redujeron en 4.500 millones de euros con respecto a las del mismo periodo del año anterior. Este maquillaje realizado con la partida de devoluciones ha quedada al descubierto con las cifras del mes de enero, donde el aumento de las devoluciones no realizadas en diciembre ha provocado una caída de un 22% en los ingresos totales.
Por otro lado, los pagos fraccionados del Impuesto de Sociedades se incrementaron en 5.925 millones de euros. Si unimos las dos partidas mencionadas nos encontramos con una cifra levemente superior a los 10.000 millones de euros, cantidad que tan sólo ha servido para realizar un burdo maquillaje de las cuentas públicas con ánimo de engañar a la opinión pública y a una Europa que ya sabe de las triquiñuelas y embustes del actual gobierno español.
Y sólo ha servido para ese ejercicio de prestidigitación ya que estos 10.000 millones de euros tendrán que ser devueltos a lo largo del primer semestre de este ejercicio. ¿Habrá alguna sanción por parte de la Comisión Europea? Nos la merecemos!!!