Las dos principales economías anglosajonas, Estados Unidos y Reino Unido, son quienes más están sufriendo la crisis del sector financiero derivada de las hipotecas subprime. Sus entidades bancarias fueron las primeras en sufrir el azote de la crisis y ahora su mercado actúa como baremo de lo que puede ocurrir en otros países, salvando lógicamente las diferencias de cada uno de los sistemas nacionales. Y las noticias que actualmente llegan desde Inglaterra no son en absoluto positivas.
First Direct, la banca telefónica y online de HSBC se ha visto obligada a cerrar de forma indefinida sus puertas a nuevas peticiones de hipotecas. No es que la entidad esté en crisis, sino que las solicitudes recibidas en las últimas semanas multiplican por cinco su media normal. Desde el banco aseguran que se trata de una reacción en cadena por parte de los consumidores después de que algunos competidores hayan elevado el porcentaje de solicitudes desestimadas por el endurecimiento de las condiciones de crédito. A esto hay que añadir que la cautela de bancos es cada vez mayor, por lo que se toman más tiempo revisando cada petición de crédito. De hecho, el número de peticiones aprobadas ha caído un 40% en el último año en Reino Unido.
El CEO de First Direct, Chris Pilling, ha precisado que este cierre temporal servirá para evitar tener que subir el tipo de interés Así, no volverá a atender solicitudes hasta que no haya logrado aligerar su ‘lista de espera’. Se trata del primer banco que toma esta medida en contraposición con otros prestamistas como NatWest o Royal Bank of Scotland, también parte de HSBC, que han optado por subir el tipo de interés de sus préstamos a los nuevos clientes.
Mientras, en España el sector está, de momento, lejos de este tipo de riesgos. Sin embargo, para protegerse de posibles situaciones similares ya se están endureciendo las condiciones de crédito.