Telepizza ha anunciado su necesidad de poner en marcha un plan de ajuste ante las pérdidas económicas que la empresa de comida rápida y a domicilio lleva sufriendo en los dos últimos años. El plan conllevará el despido de 145 trabajadores y el cierre de cinco establecimientos entre Málaga, Sevilla y Madrid.
La cadena de restaurantes ha argumentado una reducción de su cuota de mercado y la caída de ventas y por tanto de sus ganancias. Ante esto se ha visto en la necesidad de un plan de ahorro de costes, según anunció la Dirección de Telepizza. Y todo ello en un contexto en el que empresas como Mcdonalds y Burger King, competidoras en el mismo sector no sólo capean la crisis sino que concluyen el año con balances muy positivos.
¿Es rentable el envío de la comida a domicilio?
La crisis está obligando a muchos establecimientos y cadenas de restaurantes a buscar nuevos nichos de mercado y ampliar sus estrategias comerciales. El reparto de comida a domicilio es una de las opciones que más se barajan en el sector y con la que intentan frenar la caída de sus ventas.
Telepizza siempre ha apostado por este modelo de negocio que ha sido una de sus señas de identidad más significativas de la cadena. Pero sus grandes competidoras, Mcdonnal y Burger King, no ofrecen reparto a domicilio a sus clientes y el número de sus ventas y ganancias no sólo no ha disminuido sino que no ha dejado de aumentar en los últimos años.
¿Cuál es el secreto de su éxito?
Burger King y Mcdonalds no necesitan repartir a domicilio pues ya tienen garantizada su presencia en el mercado además de evitar costes adicionales. Sin embargo para otras empresas de comida no conocidas, este servicio puede facilitarles el hacerse un hueco en un mercado saturado y repartido entre pocos.
Son muchas las empresas de comida que se han lanzado al envío a domicilio. El número de empresas que ofrecen este servicio aumentó el pasado año un 4% según el barómetro de comida a domicilio elaborado por Just Fast. Internet se proclama como la clave que ha facilitado el encuentre entre clientes y restaurantes.
El resto: precios bajos, publicidad, presencia y las preferencias de los consumidores que son los que tienen la última palabra y a día de hoy parecen preferir hamburguesa antes que pizza.